Tengo un problema: la primera vez que vi Jurassic World salí notablemente decepcionado del cine. Esta pretendía ser un crítica que fuera a cuchillo a por la película. De hecho, así iba a empezar la entrada:
"A estas alturas muchos sabréis ya que tanto Dani como yo salimos, junto con otros compañeros paleontólogos, en el número de junio de la revista QUO, en un reportaje sobre los dinosaurios de Jurassic World. Una de las cosas que terminábamos concluyendo es que, si bien los dinosaurios no iban a ser precisamente lo más actualizado del mundo, al menos lo que pedíamos es que nos encontráramos con una buena película en las salas. Desde mi punto de vista, Jurassic World también falla en esto por múltiples razones."
Pero dos días después, asumidos los fallos del film, volví a ver la película. Decidí intentar pasar por alto lo malo y centrarme en disfrutarla. Y vaya si funcionó, majos. Para empezar, varios de los mencionados fallos podrían no ser tales, y tienen bastante lógica si aceptas las premisas que propone; creo que Jurassic World es una película más compleja de lo que pudiera parecer a simple vista. Pero además, con todos sus contras, es entretenida, divertida y emocionante.
Obviamente, habiendo salido mucho más contento la segunda vez, la tarea de hacer una crítica destructiva se me ponía cuesta arriba. Aún así, en esta reseña (la primera de dos o tres, espero) yo voy a centrarme en los puntos negativos de la cinta. Porque sí, los tiene. Si no habéis visto todavía la película y no queréis que os la destripe, evitad esta entrada como la peste, porque está claro que lleva SPOILERS COMO UNA CASA.
Vayamos de lo general a lo concreto. Para empezar, creo que la película tiene un ritmo algo irregular: empieza muy rápido, y tiene después algunos relativos bajones hasta que llega la última parte, donde ahí sí, explota. No habría tenido ningún problema en suprimir algunas de las escenas de acción de la mitad de la peli o lo del área restringida y el antiguo centro de visitantes (por mucha nostalgia que nos dé), si ello hubiera supuesto desarrollar más y con más calma tramas y personajes. La base de los distintos temas que trata la película está ahí: el hecho de que el público siempre quiera más, más y más; el problema del product placement descarado; las consecuencias de seguir jugando a ser Dios, tantos años después; la trama de los dinosaurios soldados, Wu, Hoskins e InGen (aunque imagino que todo esto se desarrollará más en las secuelas); el Raptor Squad, la increíble inteligencia de los raptores y la posibilidad de llegar a establecer vínculos con los humanos, basándose en la impronta y en su jerarquía social. Como digo, todo eso está en el film, pero creo que no llegan a darle el desarrollo y la importancia que merecen. Me habría gustado, por ejemplo, dedicar más tiempo a cada uno de los raptores, ya que más allá de Blue, apenas vemos diferencias entre Delta, Charlie y Echo (y eso que nos dejan caer algún tipo de conexión entre Barry y Delta, similar a la que tienen Owen y Blue). Quizás ver alguna cosilla más del parque no habría estado mal, pero eso ya depende de cada uno, y tampoco creo que hubiera aportado demasiado.
También he comentado que falta desarrollo en los personajes. Se ha criticado mucho que no son más que estereotipos, empezando por los protagonistas: que él es un chulito, y que ella es una estirada y controladora, y que la relación que tienen entre ellos es machista. Bueno, estoy de acuerdo con esto solo a medias: por separado creo que funcionan bien, pero juntos la cosa se jode. Owen es un tío serio, preparado, audaz, el héroe de la función; además, está verdaderamente implicado en el estudio de los raptores: los cuida, los entrena, los observa, los pone firmes, los teme y respeta, y se preocupa por ellos. Me parece un acierto. Claire, verdadera protagonista de la película, efectivamente empieza como un personaje frío, casi deshumanizado, solo preocupado por su trabajo; pero con el transcurso de la historia empieza a tomar las riendas, a llevar la iniciativa y a implicarse activamente en la acción para proteger a sus sobrinos, de los que había sudado al comienzo de la peli. Hay una evolución. Y sin embargo, en su relación con Owen queda totalmente anulada. Él, efectivamente, se comporta con ella como un canalla y un gallito, y a ella, a partir de cierto punto, se le pone cara de boba cada vez que él habla o hace algo. El momento del beso es rancio y anticuado a más no poder, como salido de una película de John Wayne. Su último momento y frase juntos es un gran "Pos vale".
Los chavalines, Zach y Gray, por otro lado, no molestan: aunque el adolescente coñazo se pasa buena parte de la película comportándose como tal, da gusto verle ejercer de hermano mayor cuando las cosas se ponen feas. Además, son la pieza clave para la evolución de Claire. Lowery, uno de los informáticos de la sala de control del parque, funciona como un buen secundario y perfecto alivio cómico. Pero otros personajes necesitaban más tiempo en pantalla por narices. Barry, el compañero de Owen interpretado por Omar Sy, directamente desaparece de la película tras el ataque de los raptores, y no volvemos a saber de él hasta el mismo final. Vic Hoskins, el personaje de Donofrio, se mueve por unas poco justificables motivaciones, pero tampoco es un malo como tal, un villano al uso, y habría necesitado algo más de desarrollo; hasta su muerte nos deja algo fríos. Wu, aunque sale poco, es quizás de los personajes más interesantes, pues vemos el cambio pegado en estos 22 años, y ahora es un hombre pagado de sí mismo, con la sartén por el mando, y metido en una serie de chanchullos nada claros. Espero saber más de él en el futuro. Y Masrani... ay, Masrani. Lo único que tiene cierta gracia del director del parque es verle como contrapunto al fallecido John Hammond, una especie de millonario guay, con aires de gurú tecnológico a lo Steve Jobs (como me comentaba un colega), y poco más: no tiene gran trascendencia en la historia, y de nuevo, su muerte nos la toca bastante. Además... es bastante idiota.
Lo que nos lleva al siguiente punto negativo. Mucho se le criticó a The Lost World en su día que las cosas que ocurrían allí se debían a que los personajes iban haciendo una idiotez tras otra. Creo que Jurassic World no se queda atrás en este aspecto. Todo empieza con una serie de responsables del parque que no tienen la más puñetera idea de lo que tienen entre manos. ¿Cómo es posible que estés al mando del parque, estés a punto de estrenar una nueva atracción con un dinosaurio híbrido espectacular pero muy peligroso, y seas incapaz de saber qué lleva? ¿Como es posible que NADIE sepa que de qué bichos está hecho, salvo el jefe de genéticos? (sí, sí, Wu lo lleva en secreto... pero venga, hombre). ¿Por qué nadie es capaz de gestionar la crisis de una manera mínimamente razonable? Molestas y sacas de su chabolo de ermitaño a un experto en estos animales (Owen) para consultarle y pedirle opinión, pero luego te dedicas sistemáticamente a no hacerle el más puñetero caso sobre lo que te está diciendo. IDIOTA. Vuestro dinosaurio híbrido tiene implantado un localizador, pero en cuanto os entra la sospecha de que puede haber escapado, metéis a tres personas en el recinto sin ningún tipo de protección, en vez de comprobar primero qué pasa con dicho localizador. IDIOTAS. Masrani, hijo de mi vida: hace 40 minutos eras incapaz de manejar el helicóptero. ¿Por qué te pones en plan héroe y decides pilotarlo tú, cuando tienes soldados de fuerzas especiales entrenados para ello? Te mereces tu muerte, IDIOTA.
Hay otros detallitos, menores, que también me molestaron un poquillo: los chiquillos arreglando y conduciendo el jeep, por ejemplo; o la extraña frase de la "suma de dientes" que hace Gray, el pequeño, cuando se da cuenta de que hacen falta más dinosaurios para vencer al Indominus. Me indigna bastante todo el rollo híbrido-raptores: resulta que el Indominus también tiene ADN de raptor (pufff) y empieza a comunicarse con ellos (doble pufff), y es de suponer que estos lo ven como un animal lo suficientemente amenazador como para no tomarlo por una especie de nuevo alpha. En ese momento es cuando se lanzan a por los humanos (de las mejores escenas de la peli). Sin embargo, poco tiempo después y por razones que no termino de tener claras, Blue y el resto de raptores deciden volver a ser leales a Owen, y ya van con él a muerte (literalmente). Soy muy crítico cuando se convierte a animales en monstruos, que rugen y devoran todo a su paso, pero me parece igual de mala una excesiva humanización. Y eso es lo que pasa aquí. Llegamos al final de la película, a ESA ESCENA. Cuando todo parece perdido, Blue reaparece corriendo a cámara lenta, cual héroe de acción de los 80, y une fuerzas con el tiranosaurio para salvar el día. Con la colaboración especial del mosasaurio, por si fuera poco. La naturaleza unida contra la aberración genética. Después, para rematar la faena, raptor y tiranosaurio se miran, y no como lo harían dos animales de verdad, con curiosidad o miedo o indiferencia. No. Su mirada está cargada de significado: "Somos enemigos, pero hoy hemos colaborado. Así que por el momento dejamos nuestras rencillas al margen. Tú por tu lado y yo por el mío". Todo esto me sacó de la película, y me hizo ver el clímax como algo tonto y vacío (si es que hay un momento en el que Blue está subida a lomos de Rexy, tíos!).
Y el CGI. Ay, el CGI. Tienes escenas y bichos que funcionan bien (cualquier escena de acción, o prácticamente cualquiera en la que salga el híbrido, muy logrado), tienes momentos FLI-PAN-TES (esos primeros planos de los raptores en sus jaulas con los bozales son de Oscar), y hay partes que son terribles. Absolutamente terribles. Muchas de los tomas de los raptores, en especial de Blue, habrían funcionado mil veces mejor con un animatrónico. Por no hablar de los primeros planos del tiranosaurio, que parece una caricatura. Sé que los animatrónicos son caros de construir, transportar, manejar y mantener, pero es que según qué momentos no hay color, de verdad. La diferencia es abismal. Fijaos lo bien que funciona la escena con el apatosaurio moribundo (momentazo, por cierto). Espero que tomen notas para las siguientes.
Detallito final sin mucha importancia, pero que también me dolió un poco. Me gusta, y mucho, la banda sonora compuesta por Giacchino. De verdad que sí, tiene un nuevo tema principal muy chulo, y otros secundarios que también están bien. Además, no abusa del tema de Williams, sino que lo usa en su justa medida. El problema es que lo usa CUANDO NO TOCA. La escena de la llegada al parque no roza, ni de lejos, la sensación de magia y de asombro de la primera, y el tema de Williams debería estar reservado para ocasiones más épicas que Gray entrando en su habitación del hotel y abriendo las ventanas. De la segunda vez que lo usan, mientras Masrani va haciendo el mamarracho con el helicóptero, mejor ni hablo (hay otros momentos en los que se usa más levemente y sí que encaja mucho mejor, como cuando llegan al centro de visitantes original o cuando Claire libera al tiranosaurio). De la misma manera, aunque me gusta mucho el tema nuevo de esta peli, la escena final debería haber llevado el tema de Williams como acompañamiento sí o sí.
Y básicamente eso es todo. Como he comentado, una vez asimilado lo malo, disfruté muchísimo más la película la segunda vez, y de verdad creo que no es tan boba o simple como pudiera parecer. Me parece que Jurassic World tiene dónde rascar, y además soy consciente de que la película se ha hecho con muchísimo amor y respeto por el material original. Todos estos puntos negativos que he comentado están en mayor o menor medida en la cinta, pero no tienen por qué estropear la experiencia. Hay, además, muchísimas cosas buenas y que me gustaron... pero ya habéis visto que mi objetivo era hacer un poco de sangre. De eso, de las cosas buenas que tiene, hablaremos, quizás, otro día.
La saga se abre camino.
P.D.- Fijaos que el tema de la veracidad científica ni lo he tocado. Incluso así tiene algunos detallitos chulos... pero todos sabíamos a lo que íbamos.