viernes, 18 de diciembre de 2015

Alerta! Nueva App de Dinosaurios 3D en prueba


Desde la empresa Render Área, creadores de entre otras muchas cosas los documentales divulgativos de Géa para el Museo Geominero (aquí podéis disfrutar el último, en el que habla de los fósiles) o la app para smartphones y tabletas "Dino Science", con la que se puede buscar por geolocalización qué museos con dinosaurios están más cerca de nosotros.

Su última aplicación, en la cual he tenido la suerte de poder colaborar como asesor científico, incluye una base de datos de más de 700 géneros de dinosaurios, una historia evolutiva resumida en forma de cladograma y el plato fuerte: ¡14 dinosaurios realistas en 3D animados en tiempo real!

Menú principal de DinoScience 3D
Si tienes una tableta que use Android, hasta el día 23 puedes probar la versión beta de la aplicación y comunicarnos cualquier opinión sobre el tema. Este es el mensaje que nos ha remitido Render Área:

"SOLO PARA USUARIOS DE TABLETS ANDROID: Hasta el próximo miércoles 23 de diciembre nos gustaría que nos ayudaseis a testear una nueva app de dinosaurios. Ya está dispone en google play con el nombre de "dinoscience 3d" Necesitamos saber vuestra opinión y sobre todo conocer vuestro dispositivo (marca y modelo de tablet) para poder testear esta nueva app en el máximo de dispositivos Android. Os dejamos un correo para que envies vuestros comentarios y datos de vuestra tablet: dinoscience3d.beta@gmail.com


Gracias a todos por adelantado y que disfrutéis de Dino Science 3D."


Enlace en Google PlayStore de DinoScience 3D: https://play.google.com/store/apps/details?id=com.render.dinos3d


Os recomiendo probarla a todos los dinomaníacos y que nos hagáis llegar vuestras opiniones y comentarios que seguro nos serán de mucha utilidad.

Pronto tendréis más noticias sobre este tema!

jueves, 10 de diciembre de 2015

Reseña: El viaje de Arlo

Pues sí, queridos parroquianos, por fin se estrenó hace unas semanas la última película de Pixar, "El Viaje de Arlo" (o "The Good Dinosaur", en versión original). Esta cinta ha tenido un desarrollo problemático que incluye la sustitución del director Bob Peterson (a cargo de la famosa "Up", también de Pixar), el reemplazo casi completo del reparto original y un replanteamiento de toda la trama. Todo esto ha supuesto un retraso considerable del estreno de la película, que originalmente debería haber llegado a nuestros cines hace dos años; como consecuencia, además, 2014 fue el primer año sin una cinta de Pixar en la gran pantalla desde 2006. ¿Sería muy diferente "El Viaje de Arlo" original del que hemos visto en el cine? Me temo que es posible que nunca lo sepamos.


Pero dejemos atrás los problemas de desarrollo, y centrémonos en la película en sí. ¿Es "El Viaje de Arlo" un buen film? Bueno, desde mi punto de vista no es una mala película ni de lejos, pero sí que creo que está muy por debajo de lo que Pixar suele ofrecernos habitualmente. Es una cinta Disney sin más, bonita y emotiva, pero muy típica, con una historia clásica y hasta previsible. Sin exagerar un ápice, creo que podría deciros que la última escena es justo la que pensaba que sería al comienzo de la trama. Ese es el nivel de sorpresa que podéis esperar de "El Viaje de Arlo". 


Antes que nada: que no os engañen. La idea con la que han vendido esta película es la de qué habría pasado si el meteorito que acabó con los dinosaurios no avianos no se hubiera estrellado contra la Tierra. Falso. La película no va de eso. No va de realidades alternativas donde extrañas criaturas habrían evolucionado y convivido en una Tierra muy diferente a la nuestra. Simplemente, se dedica a coger varias especies clásicas e icónicas de dinosaurios y ponerlas en común a actuar como personas, junto con un niño humano que hace las veces de perro. "The Good Dinosaur" ni siquiera es, irónicamente, una película sobre dinosaurios. Puedes cambiar la naturaleza de los personajes por otros  animales, o por personas, y la historia seguiría siendo exactamente la misma. Porque "El Viaje de Arlo" es, principalmente y por encima de todo, un western. Si lleváis esto claro habréis ganado bastante.


La última película de Pixar narra la historia de Arlo, un joven apatosaurio que vive con su familia en una granja que sus padres llevan años sacando adelante con trabajo y esfuerzo. Arlo es un dinosaurio miedica y un poco patoso, de menor tamaño que sus hermanos. Mientras ve cómo estos crecen y consiguen irse ganando un hueco en la granja familiar, él es incapaz de hacer nada a derechas, para desesperación de sus progenitores. Un día, su padre le encarga la tarea de capturar y acabar con un bicho que se está colando en su granero y está acabando con su comida. Este bicho es Spot, un pequeño niño salvaje que es huérfano y se busca la vida como buenamente puede. Mientras persigue a Spot, Arlo cae a un río y es arrastrado muy lejos de su casa. A partir de ese momento, dinosaurio y niño emprenderán un largo viaje de vuelta a la granja y se harán amigos, mientras se enfrentan a varios peligros y Arlo aprende a superar sus miedos. Este es, básicamente, el resumen de la película (¡libre de spoilers, por supuesto!).


Dije al principio que "El Viaje de Arlo" es una buena película infantil, pero es una más. Sin duda, los niños la disfrutarán, y lo harán mucho más que con "Inside Out" (me consta que a muchos de ellos la última película de Pixar les gustó más bien poquito). Pero la historia del dinosaurio se encuentra muchos niveles por debajo de la cinta sobre las emociones de la joven Riley, por poner un ejemplo. He comentado que la trama es previsible y ofrece pocas sorpresas, y al fin y al cabo es una película que ya hemos visto otras veces. Me parece, además, que todas las aventuras que viven Arlo y Spot no siguen una línea argumental bien definida, sino que más bien son una serie de episodios anecdóticos sin demasiado peso en la historia, puestos ahí únicamente para despertar poco a poco la valentía del apatosaurio. Por no hablar de que hay un momento en la película bastante RARO y que no se sabe muy bien a cuento de qué viene. Que no me parece mal, ojo, y es un detalle que me hizo gracia, pero... es una ida de olla (si habéis visto la peli sabréis de qué hablo).


Pero "El Viaje de Arlo" tiene también sus cosas buenas, por supuesto. Como también he dicho ya, es bonita y muy emotiva, con algunos momentos que te tocan mucho. Los personajes son entrañables y simpaticotes, y algunos de ellos se comportan justo al revés de lo que estás esperando, lo que es un punto a favor. Cuando abraza completamente el western el film gana puntos enteros, tiene varios guiños y es una pasada (sí, me refiero a toda la parte de los tiranosaurios y los raptores). La banda sonora también está bastante bien, la verdad. Y, por encima de todo, es una auténtica pasada a nivel visual. Entre las críticas más favorables de este film se puede leer que la naturaleza es aquí un personaje más, y uno puede entender tales afirmaciones. Si bien los personajes tienen esa apariencia cartoon tan marcada (y tan criticada), los entornos en "El Viaje de Arlo" son de dejarte con la boca abierta: los paisajes, la vegetación, el agua, la luz, las rocas, las nubes.... todo. ¡Todo! Está tan bien conseguido que uno a veces está convencido de que los fondos no están hechos con ordenador, sino que se han rodado en exteriores reales. Lo que ha conseguido Pixar a nivel técnico en esta película es alucinante.


Un último apunte: imagino que a nivel paleontológico sabréis ya que de esta peli no podéis esperar mucho: reconstrucciones obsoletas o incorrectas de animales (colas que arrastran por el suelo, pterosaurios similares a Pteranodon y Nyctosaurus con dientes y capacidad prensil en las patas traseras, ausencia de plumas...), dinosaurios que no convivieron nunca apareciendo juntos (Apatosaurus, Styracosaurus, Tyrannosaurus...)... etc. Se nota un mínimo esfuerzo por actualizar  alguna cosilla, pero se quedan tan tan a medio camino que casi da igual (los dromeosaurios con pinta de paletos tienen algunos penachos plumosos, pero siguen estando básicamente pelaos, y para colmo siguen con manos pronadas). Es una pena, pero imagino que todavía tocará esperar hasta que cale entre el público la visión más actualizada de los dinosaurios.


Uno no puede evitar preguntarse cómo habría sido esta película si no hubieran tenido lugar tantos problemas y retrasos, si la película original habría sido mejor. En cualquier caso, y aunque no me parece de lo mejor que ha hecho Pixar últimamente (ni otros estudios), os recomiendo que vayáis a verla si queréis pasar un buen rato y ver una historia clásica y emotiva, de las de siempre. Nunca fallan. 

viernes, 27 de noviembre de 2015

¡Paleoartistas, reuníos!

¡Atención, atención! ¡Escuchad, paleoartistas del mundo! ¡Se hace saber que muy pronto tendrá lugar un maravilloso evento que hará las delicias de todos los amantes del paleoarte! ¡Con lo más selecto de este mundillo! ¡La flor y nata de esta sociedad! ¡Dulce miel para vuestros labios!


Estamos hablando del I Encuentro de Paleoarte, organizado por los compañeros de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Tal y como nos enteramos ayer mismo, este encuentro que se está preparando tendrá lugar entre los días 9 y 11 de marzo de 2016 en dicha facultad, y pretende reunir a paleoartistas e investigadores para, utilizando sus propias palabras, "fomentar el intercambio de ideas, información y conocimiento".

Los trabajos presentados, en formato póster o charla, deberían estar englobados en las siguientes temáticas: paleoarte en general, reconstrucción de organismos fósiles y ambientes.  metodologías de investigación y producción en paleoarte, exposiciones y museística, historia del arte, y finalmente paleoarte, paleontología y sociedad. La fecha límite de envío de trabajos es el 31 de enero.

Pinta de lo más interesante, desde luego, y nosotros tenemos clarísimo que vamos a ir. Paleontólogos, artistas, investigadores, y aficionados en general: esperamos que todos vosotros os animéis también. Aquí tenéis su página de Facebook, y aquí su blog, donde podréis encontrar la primera circular. 

lunes, 16 de noviembre de 2015

Los mares de Teruel

No, no hemos abandonado el blog, aunque lo parezca. Qué lejos quedan aquellos meses de junio y julio, cuando escribimos varias entradas sobre cine y paleoarte; qué lejos aquellas promesas de nuevos posts con reseñas de libros, análisis detallados de Jurassic World (se nos quedaron un par de entradas en el camino) y noticias varias. La vida de doctorando es lo que tiene, que tenemos mucho menos tiempo libre del que nos gustaría para actualizar esto. Y además mucho me temo que esta va a ser la dinámica imperante en el blog: conseguiremos actualizar de vez en cuando, pero le seguirán largos periodos de sequía. De todas formas, intentaremos hacer un esfuerzo, y por mi parte tengo algunas entradas en la recámara: The Good Dinosaur se estrena en breves, y también preparo alguna reseñita, así como una nueva entrega de "Aprende con Primeval". Ojalá estas promesas no caigan en saco roto.

Ya no queda mucho para que se estrene The Good Dinosaur (¿por qué narices le han cambiado el título aquí?). 

De todas formas, no es que no hayamos estado haciendo cosas. Al contrario, no hemos parado. Estuvimos en un par de congresos, la 63ª Edición del Sympsosium of Vertebrate Palaeontology and Comparative Anatomy en Southampton y las XXXI Jornadas de Paleontología de la Sociedad Española de Paleontología en Baeza (Jaén), donde presentamos algunos trabajos; además pasamos un par de semanas excavando en un yacimiento del Triásico de Guadalajara. 

Y precisamente del Triásico trata la entrada de hoy. Hace más o menos un año estuve en Dinópolis estudiando unos restos de vertebrados que habían sido encontrados en los alrededores de la localidad de Manzanera (Teruel) en el 2000. Desde entonces, estos fósiles no habían sido prácticamente estudiados. Teniendo en cuenta que dichos fósiles procedían de sedimentos triásicos y que parecían incluir elementos de sauropterigios, este material encajaba bastante bien en la temática de mi tesis, y conseguimos permiso para poder estudiar estos restos. Ahora, los resultados de este estudio llevado a cabo por investigadores del Grupo de Biología Evolutiva de la Universiad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Fundación Dinópolis han salido publicados online (aparecerán maquetados en su versión definitiva en el número de diciembre) en la revista Geobios, bajo el título "A diverse Late Triassic tetrapod fauna from Manzanera (Teruel, Spain)".

Aunque el material de Manzanera es bastante fragmentario (huesos aislados, rotos y mal preservados), nos ha permitido reconocer una diversidad relativamente alta de tetrápodos entre los restos recuperados de los afloramientos turolenses. Tenemos algunos fragmentos de huesos dérmicos (posiblemente craneales) de anfibios temnospóndilos, compatibles quizás con metoposaurios o capitosaurios. Hay también unos pocos elementos vertebrales parciales atribuidos a ictiosaurios, que se encontrarían entre los restos más antiguos de este grupo en la Península Ibérica. Y además se ha encontrado una alta cantidad de osteodermos aislados pertenecientes a placodontos ciamodontoideos, con diferentes morfologías que podrían corresponder a varios taxones como Psephoderma o Psephosauriscus (aunque debido a la gran variabilidad de los osteodermos en los caparazones de los placodontos es arriesgado hacer asignaciones taxonómicas tan precisas a partir de restos tan escasos). 


Pero por encima de estos elementos, destacan varias costillas, centros vertebrales, arcos neurales y una vértebra dorsal casi completa que hemos identificado como pertenecientes a Simosaurus. Este sauropterigio notosauroideo se diferencia de otros notosaurios típicos en una construcción esquelética más robusta, con un cráneo más romo y de rostro corto, con una dentición adaptada a una alimentación relativamente durófaga. Los restos de Simosaurus se han encontrado en niveles del Triásico Medio de Centroeuropa y de Oriente Próximo, y en el Triásico Superior de los Alpes italianos. Esta es, por lo tanto, la primera vez que se describen restos de Simosaurus en la Península Ibérica. Los restos de Manzanera presentan algunas diferencias morfológicas respecto a Simosaurus gaillardoti (la única especie descrita, correspondiente al simosaurio del Triásico Medio), también presentes en los fósiles italianos. Trabajos anteriores datan los afloramientos de Manzanera como Carniense (Triásico Superior). De ser cierta esta datación, los restos de simosaurios de Teruel se encontrarían entre los más modernos para este género, junto con aquellos de Italia. Esto confirmaría que el género Simosaurus sobrevivió más allá del Triásico Medio, quizás como una segunda especie. 

A la izquierda, la vértebra dorsal de simosaurio encontrada en Manzanera; a la derecha, esqueleto de Simosaurus gaillardoti montado en el Staatliches Museum für Naturkunde de Stuttgart.

Los sedimentos en los que se han encontrado los fósiles triásicos de Manzanera corresponden a una unidad costera, congruente con el tipo de hábitats en el que vivían placodontos y otros sauropterigios triásicos. Sin embargo, los temnospóndilos eran en su mayoría habitantes de zonas continentales, mientras que los ictiosaurios ocupaban zonas de mar abierto. La presencia de fósiles de estos dos grupos en los afloramientos de Manzanera indican que sus restos serían alóctonos. Así, podemos empezar a imaginarnos cómo serían los mares que cubrían Teruel durante el Triásico: placodontos y simosaurios vivían en aguas poco profundas cerca de la costa, mientras que los ictiosaurios, adaptados ya a una vida plenamente acuática, vivían mar adentro. Por otra parte, los temnospóndilos nadaban y cazaban a sus anchas en agua dulce, en el interior.

Reconstrucción de los mares del Triásico Superior de Manzanera: Simosaurus en el centro de la imagen, un placodonto ciamodontoideo similar a Psephoderma debajo de él, y al fondo la silueta de un ictiosaurio.

Por último, centrándonos en el mundo de la paleoilustración, me gustaría hablar un poco sobre el dibujillo que hice para acompañar la nota de prensa del artículo que publicamos. La idea era hacer algo sencillito y rápido, que no requiriera mucho tiempo pero sirviera para ilustrar la diversidad  de organismos descrita en el trabajo. En ese aspecto, creo que la composición de la imagen cumple: en un primer plano, cerca del espectador (y de la tierra firme), tenemos al simosaurio, principal protagonista, y al placodonto, que se aparta de su camino levantando una nube de sedimento del lecho marino; al fondo, más lejos de nosotros, en aguas más profundas, se vislumbra la silueta de un ictiosaurio. Meter a un temnospóndilo habría recargado la imagen y no habría tenido mucha lógica, salvo que fuera como un cadáver, así que fuera. 

También estoy contento con el color y tono de la ilustración, y con las luces y sombras. Sin embargo, chocan completamente con la idea original del dibujo de hacer algo con un estilo casi "cartoon". Así, tenemos al final un resultado con el que no estoy nada contento, con luces y sombras más trabajadas, pero manteniendo las siluetas del dibujo, lo que le da un aspecto de inacabado o poco cuidado. Como he dicho, es algo que hice rápido y tampoco había tiempo para mucho más.

En cualquier caso, creo que próximamente podré enseñaros otra ilustración bastante más elaborada y con la que he acabado satisfecho. Permaneced atentos.

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Referencia:  Miguel Chaves, C; Pérez-García, A.; Cobos, A.; Royo-Torres, R.; Ortega, F.; Alcalá, A. In press. A diverse Late Triassic tetrapod fauna from Manzanera (Teruel, Spain). Geobios. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.geobios.2015.09.002

viernes, 10 de julio de 2015

Ronda de dibujines

En lo que mi compañero Dani prepara los siguientes posts sobre Jurassic World (tras la entrada sobre los personajes, llegarán otras sobre la historia, la música y los dinosaurios), descansemos un poco de la saga jurásica de moda. Si os parece bien, volvemos por hoy al mundo de la ilustración, y lo hacemos con una ronda de dibujillos que he hecho últimamente. Como ando escaso de tiempo y además soy un poco vago y huevón, la mayoría son bocetos e ideas poco elaboradas y cuidadas, y es posible que haya fallitos de proporciones, anatomía o cosas del estilo. Aún así, espero que las disfrutéis.

Vamos allá, de más antigua a más moderna:


Empezamos con este primer plano de Baryonyx, surgiendo amenazador de la oscuridad (por alguna extraña razón, me imagino una escena nocturna y desapacible, con esta música malrollera de la banda sonora de la serie de televisión "Dexter". Como curiosidad, esta pieza está hecha con el dedo en una aplicación del teléfono móvil.


En este boceto seguimos con los espinosáuridos, aunque además ahora le añadimos a nuestro querido Concavenator. El espinosáurido es, de nuevo, Baryonyx, o al menos algo parecido. Sin embargo, no estoy completamente seguro de que fueran contemporáneos, así que si lo preferís podemos dejarlo como un espinosáurido indeterminado, o como un ejercicio de especulación/fantasía. Aunque el espinosáurido es más grande, por alguna razón lo imagino como un animal relativamente más tranquilo que otros carnívoros (¿quizás debido a su dieta piscívora?). No resulta complicado visualizar, por lo tanto, a este dinosaurio batiéndose en retirada cuando se encuentra con otros más belicosos, como esta pareja de Concavenator (de nuevo, todo esto es fantasía: no hay la más mínima evidencia de comportamiento en unos u otros). En este dibujo me gustaba como quedaba la textura del papel arrugado, así que decidí dejarla como parte de la pieza.


Precisamente ese efecto del mencionado papel arrugado me motivó a intentar integrar un par de bocetillos que tenía por ahí sueltos en una sola pieza, sobre un fondo que simulara un lienzo o una hoja sucia. Así pues, cogí esas cabezas del pterosaurio Geosternbergia y del gorgonópsido Inostrancevia que había hecho a mano, las coloreé con Photoshop y las coloqué sobre el fondo. ¡Y este es el resultado! (he de reconocer que la coloración del gorgonópsido no es especialmente original o arriesgada, aunque la intención original es que la cabeza fuera más negra). 


Llegamos al único dibujo de hoy que está realmente trabajado: esta escena submarina del hupehsuquio Hupehsuchus (valga la redundancia). Aunque los primeros ejemplares se conocen desde los años 50, no ha sido hasta muy recientemente cuando se ha empezado a tener una idea más clara de lo que eran estos bichos. Los hupehsuquios son un grupo de reptiles marinos del Triásico Inferior encontrados exclusivamente en China, y los cuales se cree hoy en día que estaban emparentados con los ictiosaurios. Eran formas no muy grandes, con bocas sin dientes  y con una robusta construcción ósea. Recientemente se ha encontrado un nuevo ejemplar de Hupehsuchus que muestra un estructura de filtración en el interior de la boca, y lo que parece una evidencia de presencia de una bolsa en la garganta. La interpretación de los autores es que estos animales se alimentaban por filtración. Me atrajo mucho la idea de hacer una ilustración de esto, con un hupehsuquio recorriendo el fondo marino, inflando su garganta y levantando todo el sedimento. Un par de piedras contra mi propio tejado: la morfología de las aletas traseras no es así, y además estos organismos tenían unos pequeños osteodermos en la zona dorsal (los cuales contribuían al alto grado de compactación esquelética). Está hecho íntegramente con  Photoshop, por cierto.


¿He dicho que por hoy íbamos a descansar de Jurassic World? Eso no es del todo cierto, me temo. En las semanas previas al estreno se nos notaba el histerismo y las ganas de ver la película, lo que me llevó a multitud de bocetillos guarros y desechados. Uno de ellos, sin embargo, soñaba con un futuro mejor: un futuro en el que los dinosaurios de la saga Jurassic Park estuvieran emplumados (qué profundo me he puesto, leñe xD). Lo que quería conseguir con este dibujo era mostrar que se podían hacer "raptores" emplumados, pero que a la vez fueran lo suficientemente amenazadores y reconocibles como pertenecientes al universo de JP. Fijaos que lo que hay aquí ni siquiera se corresponde con un dromeosaurio real, sino con una versión "más correcta" de los raptores de Parque Jurásico y sus secuelas. Este y este son un par de ejemplos más que muestran que los raptores de JP con plumas podrían ser igual de molones. Hecho a mano, coloreado con el fotochó y con un fondo que es una foto de una selva encontrada por Internet pasada por mil filtros.


Y para acabar, una pieza de ayer mismo. De nuevo, volviendo a los espinosáuridos (al menos en parte), y volviendo también a la opción de un fondo similar a un lienzo para completar bocetillos hechos a mano. En blanco y negro, sin colorear, tenéis al extraño Spinosaurus, todavía más extraño tras el lavado de cara del año pasado. En la imagen a cuerpo completo de este dinosaurio he intentado conseguir una postura bípeda estándar a partir de las extrañas proporciones que se le asignan hoy en día (he de decir que me cuesta muchísimo tragar con la idea del espinosaurio cuadrúpedo). Como curiosidad, el detalle del pie muestra las características falanges ungueales cortas y planas, y juega con la idea de la membrana entre los dedos (no puedo decir precisamente que sea el primero que hace esto). Y en primer plano, pues otro dinosaurio de Las Hoyas: Pelecanimimus polyodon. He intentando que no quedara muy "casuariano", pero lo cierto es que se parece bastante a este pájaro. Es lo esperable cuando utilizas protoplumas oscuras y colores azulados, supongo.

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miércoles, 1 de julio de 2015

Jurassic World (I): Los personajes


Bien, estamos en el mes de Jurassic World. Ya ha sido noticia muy sonada que el fin de semana de su estreno ha sido un rotundo éxito, batiendo varios records mundiales y locales de recaudación (ha llegado ha ser la película que más ha recaudado en menos tiempo y en sólo 3 semanitas se ha convertido en la 8ª película más taquillera de todos los tiempos). Nosotros en Dinosaur Renaissance ya la hemos visto varias veces y teníamos pensado compartir nuestras impresiones por separado. 

Como es de esperar, haré referencia a la crítica de mi compañero Carlos, y por supuesto ESTÁ PLAGADA DE SPOILERS.

He decicido analizar los distintos apartados de la película de forma atomizada porque si no, con el rollazo que tenía que soltar, esto sería bastante más infumable, de modo que aquí está la primera parte de mi review:

Parte del reparto de Jurassic World caricaturizados al estilo The Simpsons.

Personajes: En esta cinta se nos presenta, en mi opinión, a los mejores nuevos personajes introducidos en la franquicia desde Roland Tembo (el único personaje nuevo suficientemente carismático en El Mundo Perdido y con un papel con cierta enjundia, no como el pobre y tristemente desaprovechado Eddie Carr). Cabe destacar también que, por primera vez desde Jurassic Park (1993), los personajes portan atuendos visualmente llamativos e identificables a simple vista, algo que no ocurría en las secuelas y que ayuda a dar mucha dimensión a unos personajes decentes, aunque limitados (asumámoslo, aunque están más desarrollados que en las anteriores secuelas, ni siquiera en la primera película eran personajes especialmente complejos).



    Owen (Chris Pratt) y Claire (Bryce Dallas Howard), en una relación de tira-afloja clásica del cine aventurero. 

    • Claire Dearing (Bryce Dallas Howard) es la protagonista absoluta de la cinta, y ella misma es un reflejo de lo que le ocurre al parque, tanto como personaje como en su vestimenta: pasa de ser una maníaca de la organización y el orden con tendencia a delegar e impecablemente vestida a tener la ropa sucia, hecha harapos y tomando la iniciativa y salvando a otros personajes en varias ocasiones (siendo gracias a ella la resolución de la trama principal de la película). Su relación con Owen es un poco estereotipada, pero es la que uno se esperaría de una película clásica de aventuras como Star Wars o Indiana Jones. ¡Y Jurassic World es aventura clásica a más no poder!
    • Se ha hablado mucho de que corra en tacones (en la novelización infantil, al contrario que en la peli, se los quita cuando va a por el T. rex) y de que se haga hincapié en la dicotomía "mujer exitosa en el trabajo" vs. "madre" como apologías de una sociedad machista. En mi opinión, los tacones son un reflejo de lo fuera de la zona de comfort que está Claire (que no se saldría de la rutina más que por emergencias, como se ve en la película) y el segundo punto la clásica moral de Hollywood de trabajo vs. familia: lo primero prescindible y lo segundo no. Algo que se ve en mujeres y en hombres en un sinfín de películas. Yo discriminación hacia la mujer no veo ni en un caso ni en el otro. Más aún, incluso se da la vuelta a ciertas situaciones en las que la mujer es socorrida: ella salva la vida al "héroe" (Owen) y es este quien le propina el beso. Justo al revés que en muchas aventuras clásicas.
    • Owen Grady (Chris Pratt) es el héroe de acción algo estereotipado. A mi me recordó muchísimo en su desarrollo a Han Solo (no solo por el chaleco): un tipo en la treintena, muy seguro de sí mismo, siempre dispuesto a bromear con una media sonrisa y a entrar a la acción de cabeza, un fanfarrón con las mujeres y con un gran vínculo emocional con un animal inteligente no humano (Blue la "Velociraptora", que sería el análogo de Chewbacca). Su papel además es de etólogo con pasado militar (presuntamente en combate), el primero de los dos únicos personajes científicos (o al menos, investigadores) con algo de peso en la trama. Su relación de amistad con Barry se muestra poco, pero se ve un vínculo de amistad muy logrado en las (pocas) escenas que comparten.

    Zach (izquierda) y Gray (derecha) en la Girosfera. Gritad chicos, gritad, que motivos no os faltan.
    • Los niños Zach y Gray, a diferencia de los del resto de las entregas, son mucho menos cargantes y "superdotados". Ni son prodigios de los ordenadores, ni son capaces de matar a patadas gimnásticas a un "Velociraptor", ni tampoco son capaces de sobrevivir casi sin despeinarse dos meses en una isla llena de dinosaurios. Sí, atacan a un "Velociraptor", pero manejando torpemente un táser. Si que es cierto que tras el primer ataque podrían haberse mostrados un poco más "traumatizados", como hacían Lex y Tim en la primera entrega, pero es algo que viendo la cinta ni me percaté. Por cierto, Ty Simpkins (Gray) ha revelado que por lo visto su personaje podría tener cierto grado de autismo en una entrevista: ¿por eso su obsesión por contarlo todo?
      • Lowery (Jake Johnson) es el secundario cómico y cínico con toque friki. Es el Ian Malcolm de esta cinta, defensor del orden natural y detractor del control humano de la naturaleza. Es un técnico de la Sala de Control de Jurassic World y un dinomaníaco empedernido (al igual que yo, que también tengo "plasticosaurios" en mi mesa de trabajo) y por tanto la voz/conciencia de la mayoría de espectadores: es fan acérrimo del parque original ("no necesitaban híbridos genéticos"), pese a las malas decisiones que toma Claire siempre se mantiene fiel a ella, no abandona la película hasta el final (un símil de no salirse de la historia hasta su resolución)... Y es quien tiene de las frases más memorables: "¿Por qué no dejas a las corporaciones poner nombre a los dinosaurios? Pepsisaurus... Doritodón".
      Vivian (Lauren Lapkus), Masrani (Irrfan Khan) y Lowery (Jake Johnson), anonadados ante la fuga del  I. rex.
        • Masrani (Irrfan Khan) es el dueño de InGen y Jurassic World. Es el típico multimillonario excéntrico bienintencionado que toma una serie de malas decisiones, termina arrepintiéndose de ellas e intenta redimirse mediante sus actos casi como un mártir. Es similar a John Hammond en su papel en la historia ("las mejores intenciones" de las que hablaba Grant en JP3), pero no en la mayoría detalles: es jóven, sabe pilotar helicópteros y centra el discurso de su parque en la experiencia de los visitantes mediante el espectáculo, no mediante la majestuosidad de los animales como en el zoo de Hammond. Podría decirse que es un híbrido entre Ludlow y Hammond. A muchos no les ha caído en gracia su humor y sus escenas, pero creo que es el doblaje, pues en su versión original suena más serio cuando las cosas se ponen serias.
        • Hoskins (Vincent D'Onofrio) es el jefe de Owen y Barry, el director de InGen Security y el encargado del "proyecto IBRIS". Según la web viral de Masrani Global fue quien detuvo el incidente de los Pteranodon fugados en 2001 (el final de JP3), a raíz de lo cual fue contratado por InGen/Masrani. Su interés original en la trama es hacer uso de los dinosaurios como armas, pero más tarde se muestra que lo que realmente le interesa es la generación de animales transgénicos como armas biológicas mediante ingeniería genética, algo con lo que está relacionado con el Dr. Wu de alguna forma. Es un personaje que me ha caído en gracia, porque no es el típico "malo malísimo" porque sí (como era, por ejemplo, Dennis Nedry en la película, pues traicionaba a InGen solo por el dinero. No como en la novela, que lo hacía por una situación laboral más que desagradable por parte de InGen), sino que es un hombre con sus propios intereses decidido a llevarlos a cabo a cualquier precio. Además, esa imagen de "enrollado" que pretende transmitir al hablar al principio de la película con Owen y Barry me cae también simpática. Su muerte, en medio de la explicación de su plan, es como el resto de las de la película: apresurada, deshumanizada y, sobre todo en este caso, innecesaria. Este personaje habría dado mucho de sí en una secuela. Una lástima que se lo cargaran. 
        Hoskins, un hombre seguro de lo que hace. 
        • Wu (BD Wong) es el único personaje que se recupera de la saga original (además de la estatua de Hammond). Su papel en la película tiene mucha mayor importancia que en Parque Jurásico. En esta entrega, sin Hammond de por medio, Wu considera suyas las creaciones del Jurassic World y las defiende a capa y espada, echando siempre la culpa de los aspectos negativos a las demandas de Masrani (citando libremente, "las reacciones son imprevisibles, pero eso era lo que usted quería: más dientes, más feroz y más «guay»"). En esta omnipotencia en la que vive, llega a un trato no del todo claro con Hoskins para crear híbridos de distintas especies (tanto de dinosaurio como de otros animales) para los fines militares del primero y con un fin no muy claro para el genetista... Un gran retorno, pues su papel es mucho más parecido al de la novela de Crichton, un hombre más interesado en la modificación genética que en los dinosaurios per se. 
        Wu, en 1993 (izquierda) y en 2015 (derecha), un retorno muy bien aprovechado.

        Luego hay otros personajes con subtramas muy poco desarrolladas como Barry, el amigo y compañero de trabajo de Owen (como dije antes, la química entre ambos actores funcionaba muy bien y me sorprendió que la explotaran tan poco, pues verlos juntos inspiraba una amistad de muchos años con mucho vivido a las espaldas), Hamada (el líder de los ACU, que en el guión original tenía un papel mucho más desarrollado) o Zara (que, por cierto, es el mismo papel que tiene Ed Regis en la novela original...), haciendo que su muerte sea espectacular, pero nada emotiva (algo que ocurre con las muertes de todos los personajes de la cinta... están super deshumanizadas), algo que tiene que ver con el siguiente apartado y que saldrá en unos días: La Historia.

        martes, 16 de junio de 2015

        Reseña: Dándole palos a Jurassic World

        Tengo un problema: la primera vez que vi Jurassic World salí notablemente decepcionado del cine. Esta pretendía ser un crítica que fuera a cuchillo a por la película. De hecho, así iba a empezar la entrada:

        "A estas alturas muchos sabréis ya que tanto Dani como yo salimos, junto con otros compañeros paleontólogos, en el número de junio de la revista QUO, en un reportaje sobre los dinosaurios de Jurassic World. Una de las cosas que terminábamos concluyendo es que, si bien los dinosaurios no iban a ser precisamente lo más actualizado del mundo, al menos lo que pedíamos es que nos encontráramos con una buena película en las salas. Desde mi punto de vista, Jurassic World también falla en esto por múltiples razones.

        Pero dos días después, asumidos los fallos del film, volví a ver la película. Decidí intentar pasar por alto lo malo y centrarme en disfrutarla. Y vaya si funcionó, majos. Para empezar, varios de los mencionados fallos podrían no ser tales, y tienen bastante lógica si aceptas las premisas que propone; creo que Jurassic World es una película más compleja de lo que pudiera parecer a simple vista. Pero además, con todos sus contras, es entretenida, divertida y emocionante.

        Obviamente, habiendo salido mucho más contento la segunda vez, la tarea de hacer una crítica destructiva se me ponía cuesta arriba. Aún así, en esta reseña (la primera de dos o tres, espero) yo voy a centrarme en los puntos negativos de la cinta. Porque sí, los tiene. Si no habéis visto todavía la película y no queréis que os la destripe, evitad esta entrada como la peste, porque está claro que lleva SPOILERS COMO UNA CASA.


        Vayamos de lo general a lo concreto. Para empezar, creo que la película tiene un ritmo algo irregular: empieza muy rápido, y tiene después algunos relativos bajones hasta que llega la última parte, donde ahí sí, explota. No habría tenido ningún problema en suprimir algunas de las escenas de acción de la mitad de la peli o lo del área restringida y el antiguo centro de visitantes (por mucha nostalgia que nos dé), si ello hubiera supuesto desarrollar más y con más calma tramas y personajes. La base de los distintos temas que trata la película está ahí: el hecho de que el público siempre quiera más, más y más; el problema del product placement descarado; las consecuencias de seguir jugando a ser Dios, tantos años después; la trama de los dinosaurios soldados, Wu, Hoskins e InGen (aunque imagino que todo esto se desarrollará más en las secuelas); el Raptor Squad, la increíble inteligencia de los raptores y la posibilidad de llegar a establecer vínculos con los humanos, basándose en la impronta y en su jerarquía social. Como digo, todo eso está en el film, pero creo que no llegan a darle el desarrollo y la importancia que merecen. Me habría gustado, por ejemplo, dedicar más tiempo a cada uno de los raptores, ya que más allá de Blue, apenas vemos diferencias entre Delta, Charlie y Echo (y eso que nos dejan caer algún tipo de conexión entre Barry y Delta, similar a la que tienen Owen y Blue). Quizás ver alguna cosilla más del parque no habría estado mal, pero eso ya depende de cada uno, y tampoco creo que hubiera aportado demasiado.


        También he comentado que falta desarrollo en los personajes. Se ha criticado mucho que no son más que estereotipos, empezando por los protagonistas: que él es un chulito, y que ella es una estirada y controladora, y que la relación que tienen entre ellos es machista. Bueno, estoy de acuerdo con esto solo a medias: por separado creo que funcionan bien, pero juntos la cosa se jode. Owen es un tío serio, preparado, audaz, el héroe de la función; además, está verdaderamente implicado en el estudio de los raptores: los cuida, los entrena, los observa, los pone firmes, los teme y respeta, y se preocupa por ellos. Me parece un acierto. Claire, verdadera protagonista de la película, efectivamente empieza como un personaje frío, casi deshumanizado, solo preocupado por su trabajo; pero con el transcurso de la historia empieza a tomar las riendas, a llevar la iniciativa y a implicarse activamente en la acción para proteger a sus sobrinos, de los que había sudado al comienzo de la peli. Hay una evolución. Y sin embargo, en su relación con Owen queda totalmente anulada. Él, efectivamente, se comporta con ella como un canalla y un gallito, y a ella, a partir de cierto punto, se le pone cara de boba cada vez que él habla o hace algo. El momento del beso es rancio y anticuado a más no poder, como salido de una película de John Wayne. Su último momento y frase juntos es un gran "Pos vale". 


        Los chavalines, Zach y Gray, por otro lado, no molestan: aunque el adolescente coñazo se pasa buena parte de la película comportándose como tal, da gusto verle ejercer de hermano mayor cuando las cosas se ponen feas. Además, son la pieza clave para la evolución de Claire. Lowery, uno de los informáticos de la sala de control del parque, funciona como un buen secundario y perfecto alivio cómico. Pero otros personajes necesitaban más tiempo en pantalla por narices. Barry, el compañero de Owen interpretado por Omar Sy, directamente desaparece de la película tras el ataque de los raptores, y no volvemos a saber de él hasta el mismo final. Vic Hoskins, el personaje de Donofrio, se mueve por unas poco justificables motivaciones, pero tampoco es un malo como tal, un villano al uso, y habría necesitado algo más de desarrollo; hasta su muerte nos deja algo fríos. Wu, aunque sale poco, es quizás de los personajes más interesantes, pues vemos el cambio pegado en estos 22 años, y ahora es un hombre pagado de sí mismo, con la sartén por el mando, y metido en una serie de chanchullos nada claros. Espero saber más de él en el futuro. Y Masrani... ay, Masrani. Lo único que tiene cierta gracia del director del parque es verle como contrapunto al fallecido John Hammond, una especie de millonario guay, con aires de gurú tecnológico a lo Steve Jobs (como me comentaba un colega), y poco más: no tiene gran trascendencia en la historia, y de nuevo, su muerte nos la toca bastante. Además... es bastante idiota.


        Lo que nos lleva al siguiente punto negativo. Mucho se le criticó a The Lost World en su día que las cosas que ocurrían allí se debían a que los personajes iban haciendo una idiotez tras otra. Creo que Jurassic World no se queda atrás en este aspecto. Todo empieza con una serie de responsables del parque que no tienen la más puñetera idea de lo que tienen entre manos. ¿Cómo es posible que estés al mando del parque, estés a punto de estrenar una nueva atracción con un dinosaurio híbrido espectacular pero muy peligroso, y seas incapaz de saber qué lleva? ¿Como es posible que NADIE sepa que de qué bichos está hecho, salvo el jefe de genéticos? (sí, sí, Wu lo lleva en secreto... pero venga, hombre). ¿Por qué nadie es capaz de gestionar la crisis de una manera mínimamente razonable? Molestas y sacas de su chabolo de ermitaño a un experto en estos animales (Owen) para consultarle y pedirle opinión, pero luego te dedicas sistemáticamente a no hacerle el más puñetero caso sobre lo que te está diciendo. IDIOTA. Vuestro dinosaurio híbrido tiene implantado un localizador, pero en cuanto os entra la sospecha de que puede haber escapado, metéis a tres personas en el recinto sin ningún tipo de protección, en vez de comprobar primero qué pasa con dicho localizador. IDIOTAS. Masrani, hijo de mi vida: hace 40 minutos eras incapaz de manejar el helicóptero. ¿Por qué te pones en plan héroe y decides pilotarlo tú, cuando tienes soldados de fuerzas especiales entrenados para ello? Te mereces tu muerte, IDIOTA.


        Hay otros detallitos, menores, que también me molestaron un poquillo: los chiquillos arreglando y conduciendo el jeep, por ejemplo; o la extraña frase de la "suma de dientes" que hace Gray, el pequeño, cuando se da cuenta de que hacen falta más dinosaurios para vencer al Indominus. Me indigna bastante todo el rollo híbrido-raptores: resulta que el Indominus también tiene ADN de raptor (pufff) y empieza a comunicarse con ellos (doble pufff), y es de suponer que estos lo ven como un animal lo suficientemente amenazador como para no tomarlo por una especie de nuevo alpha. En ese momento es cuando se lanzan a por los humanos (de las mejores escenas de la peli). Sin embargo, poco tiempo después y por razones que no termino de tener claras, Blue y el resto de raptores deciden volver a ser leales a Owen, y ya van con él a muerte (literalmente). Soy muy crítico cuando se convierte a animales en monstruos, que rugen y devoran todo a su paso, pero me parece igual de mala una excesiva humanización. Y eso es lo que pasa aquí. Llegamos al final de la película, a ESA ESCENA. Cuando todo parece perdido, Blue reaparece corriendo a cámara lenta, cual héroe de acción de los 80, y une fuerzas con el tiranosaurio para salvar el día. Con la colaboración especial del mosasaurio, por si fuera poco. La naturaleza unida contra la aberración genética. Después, para rematar la faena, raptor y tiranosaurio se miran, y no como lo harían dos animales de verdad, con curiosidad o miedo o indiferencia. No. Su mirada está cargada de significado: "Somos enemigos, pero hoy hemos colaborado. Así que por el momento dejamos nuestras rencillas al margen. Tú por tu lado y yo por el mío". Todo esto me sacó de la película, y me hizo ver el clímax como algo tonto y vacío (si es que hay un momento en el que Blue está subida a lomos de Rexy, tíos!).


        Y el CGI. Ay, el CGI. Tienes escenas y bichos que funcionan bien (cualquier escena de acción, o prácticamente cualquiera en la que salga el híbrido, muy logrado), tienes momentos FLI-PAN-TES (esos primeros planos de los raptores en sus jaulas con los bozales son de Oscar), y hay partes que son terribles. Absolutamente terribles. Muchas de los tomas de los raptores, en especial de Blue, habrían funcionado mil veces mejor con un animatrónico. Por no hablar de los primeros planos del tiranosaurio, que parece una caricatura. Sé que los animatrónicos son caros de construir, transportar, manejar y mantener, pero es que según qué momentos no hay color, de verdad. La diferencia es abismal. Fijaos lo bien que funciona la escena con el apatosaurio moribundo (momentazo, por cierto). Espero que tomen notas para las siguientes.


        Detallito final sin mucha importancia, pero que también me dolió un poco. Me gusta, y mucho, la banda sonora compuesta por Giacchino. De verdad que sí, tiene un nuevo tema principal muy chulo, y otros secundarios que también están bien. Además, no abusa del tema de Williams, sino que lo usa en su justa medida. El problema es que lo usa CUANDO NO TOCA. La escena de la llegada al parque no roza, ni de lejos, la sensación de magia y de asombro de la primera, y el tema de Williams debería estar reservado para ocasiones más épicas que Gray entrando en su habitación del hotel y abriendo las ventanas. De la segunda vez que lo usan, mientras Masrani va haciendo el mamarracho con el helicóptero, mejor ni hablo (hay otros momentos en los que se usa más levemente y sí que encaja mucho mejor, como cuando llegan al centro de visitantes original o cuando Claire libera al tiranosaurio). De la misma manera, aunque me gusta mucho el tema nuevo de esta peli, la escena final debería haber llevado el tema de Williams como acompañamiento sí o sí.


        Y básicamente eso es todo. Como he comentado, una vez asimilado lo malo, disfruté muchísimo más la película la segunda vez, y de verdad creo que no es tan boba o simple como pudiera parecer. Me parece que Jurassic World tiene dónde rascar, y además soy consciente de que la película se ha hecho con muchísimo amor y respeto por el material original. Todos estos puntos negativos que he comentado están en mayor o menor medida en la cinta, pero no tienen por qué estropear la experiencia. Hay, además, muchísimas cosas buenas y que me gustaron... pero ya habéis visto que mi objetivo era hacer un poco de sangre. De eso, de las cosas buenas que tiene, hablaremos, quizás, otro día.

        La saga se abre camino.



        P.D.- Fijaos que el tema de la veracidad científica ni lo he tocado. Incluso así tiene algunos detallitos chulos... pero todos sabíamos a lo que íbamos.

        martes, 2 de junio de 2015

        Primer teaser de "The Good Dinosaur"

        Sí, sí, sí, sí, sabemos que tenemos el blog abandonado. Mucho lío, chatines. Pero vamos a compensaros con esta breve entrada. Estamos a tan solo semana y media del estreno de Jurassic World, y antes de la explosión "jurassicparkmaníaca" que lo invadirá todo en breves, os traemos el primer adelanto del próximo producto dinosauriano en el horizonte. A continuación os dejamos el teaser trailer de "The Good Dinosaur", de Pixar, que se estrena a finales de año.


        "The Good Dinosaur", cuyo desarrollo se ha retrasado dos años, nos lleva a una realidad alternativa en la que el meteorito nunca se estrelló contra la Tierra y en la que, por lo tanto, los dinosaurios no avianos no se extinguieron nunca. La película narra la historia de Arlo, un joven apatosaurio que debe volver a casa acompañado de un joven cavernícola. 


        Es cierto que el trailer no muestra prácticamente nada y que no tenemos mucha más idea de qué tal pinta va a tener esta película, pero por el momento me ha dejado frío. Que aquí todos criticamos mucho los fallos de Jurassic World, pero vaya dinosaurios obsoletos que se han cascado aquí. Sí, sí, es una peli para niños y tal... y entonces Jurassic World es solo ciencia-ficción; utilicemos el mismo rasero. Aún así... confiemos en Pixar, que no suelen decepcionar.

        Y a vosotros, ¿qué os ha parecido?

        viernes, 24 de abril de 2015

        XIII EJIP... ¡Allí estuvimos!

        Como cada primavera desde hace ya 13 años, ha tenido lugar estos días, del 15 al 18 de abril, la decimotercera edición del Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología. En esta ocasión, este congreso destinado a establecer lazos entre los jóvenes paleontólogos ha tenido lugar en Cercedilla (Madrid), ¡por lo que no tuvimos que desplazarnos mucho! Tanto el alojamiento como las propias ponencias del congreso han tenido lugar en la residencia Lucas Olazábal, a las afueras del pueblo y en un precioso entorno, rodeada de un espeso y maravilloso bosque. 


        ¿Y el congreso en sí? Pues ha sido de los EJIPs más variados que recuerdo en temática, la verdad. Es verdad que se ha quedado corto en charlas sobre Mesozoico o reptiles, y que ha habido una gran cantidad de trabajos sobre mamíferos, pero hemos tenido prácticamente de todo: paleobotánica, geología, invertebrados varios, ámbar, paleoilustración, paleontología como herramienta social, paleoantropología... ¡lo dicho, prácticamente de todo! Y nosotros, por supuesto, contribuimos también con nuestro granito de arena: un servidor presentó a primera hora de la mañana del viernes 17 una charla sobre restos de notosaurios del yacimiento de El Atance (podéis ver un resumen aquí), y posteriormente esa misma mañana, Dani habló en nombre de los dos sobre la importancia de la paleoimaginería en la génesis de hipótesis científicas (como parte de una fantástica sesión sobre paleoarte que continuó con Marco Ansón y finalizó con Óscar Sanisidro). 


        ¿Y por lo demás? Bien, para aquellos que hayan ido, ya sabéis cómo van los EJIPs: comidas, jarana, entregas de premios, mucho frikismo... ¡toda una experiencia! Nosotros ya contamos los días para el del año que viene, que tendrá lugar en Alpuente (Valencia).

        ¡Allí nos vemos!

        martes, 24 de marzo de 2015

        Reseña "Mi querido Brontosaurus"



        Retrocedamos juntos un par de años en el tiempo y vayamos hasta 2013, momento en en que se publica en inglés el libro "Mi querido Brontosaurus. Una expedición científica al encuentro de nuestros dinosaurios favoritos" (o "My Beloved Brontosaurus", en su lengua original). El autor del libro es Brian Switek, periodista científico, entusiasta de los dinosaurios de toda la vida y paleontólogo amateur. Escribe un blog para National Geographic, tiene un canal sobre paleontología en Youtube, y además ha sido recientemente contratado para escribir y supervisar el contenido científico en la web oficial de Jurassic World (aunque imagino que no se verá en la película, la web menciona a Switek como guía para los turistas EN EL PARQUE, así que además ahora ha pasado a formar parte del intra-universo de Jurassic Park). Ha escrito numerosos artículos y varios libros, dos de ellos después de "Mi querido Brontosaurus", aunque este que hoy nos ocupa es el que ha tenido más repercusión (durante un tiempo fue fácil encontrarlo en librerías españolas... y eso es mucho decir!). En definitiva: aunque no se haya formado académicamente como paleontólogo, Switek es un dinófilo en toda regla!


        Pero... ¿de qué va "Mi querido Brontosaurus"? No es una novela, ni un libro de paleoilustración, ni un tratado paleontológico. Pese al título, y al maravilloso dibujo de la portada y contraportada, no va sobre Apatosaurus; ni siquiera trata sobre saurópodos en general. ¿Entonces? "Mi querido Brontosaurus" es un libro ligero de divulgación, que intenta acercar el mundo de los dinosaurios y de la paleontología al público general. Switek habla sobre excavaciones y museos, sobre su pasión por los dinosaurios desde pequeño, sobre cómo ha cambiado (y sigue cambiando) nuestra percepción sobre estos animales, y reflexiona en varias ocasiones sobre qué es lo que hace a los dinosaurios criaturas tan fascinantes. Todo esto, tomando como emblema al famoso brontosaurio y mostrándonos la evolución de su imagen con el paso de los años.

        He de reconocer que a este libro le veo algunos fallitos, aunque igual es cosa mía. Por un lado, da la sensación de que a veces cuesta seguir el hilo, porque va saltando hacia delante y hacia detrás, de un viaje en carretera a una anécdota en un museo al descubrimiento de tal animal en el siglo XIX, y de ahí de nuevo al viaje en carretera... Cuesta un poco centrarse, y casi da la sensación de que no tuviera muy claro a dónde quiere llegar. Por otro lado, en los primeros capítulos, intenta introducir alguna serie de conceptos sobre biología, evolución o morfología intentando evitar a toda costa usar terminología más técnica, con el fin de llegar a gente no iniciada. Sin embargo, da la sensación de que a veces ciertas explicaciones quedan algo confusas. Pero me temo que nosotros no entramos en ese "público general", así no podemos saber si cumple con su cometido o no. Por último, a nivel de imágenes, podría ser un poco más generoso, y no limitarse a pequeñas fotos y dibujos en blanco y negro.

        Por otro lado, a partir de la mitad del libro en adelante, "Mi querido Brontosaurus" coge carrerilla y ofrece una serie de capítulos de lo más interesante, centrados en la reproducción, crecimiento, vida social y extinción (entre otros) de los dinosaurios, con un estilo claro y ameno. Toda esta segunda parte es sin duda el punto fuerte, y he de decir que, si bien al principio no terminaba de engancharme, gracias a estos capítulos disfruté bastante.

        "Mi querido Brontosaurus" tiene sus más y sus menos, pero sin duda os entretendrá, aprenderéis algunas cosillas más casi seguro y es posible que, al identificaros con los pensamientos y vivencias de Switek (muchas de las cosas que comenta también nosotros las hemos sentido o pensado!), lleguéis a plantearos algunas preguntas sobre los dinosaurios que no os habíais hecho antes. No podemos menos que recomendar su lectura.


        P.D.- Prometemos dejar las reseñas durante una temporada.

        lunes, 16 de febrero de 2015

        Reseña de "The Paleoart of Julius Csotonyi"

        Ya lo dijimos: pronto caerían más reseñas. Y como lo prometido es deuda, y en Dinosaur Renaissance somos gente de palabra, hoy os traemos una nueva crítica. ¿Queréis saber qué nos ha parecido "The Paleoart of Julius Csotonyi"? ¡Pues vamos allá!


        "The Paleoart of Julius Csotonyi. Dinosaurs, sabre-tooths and beyond" es un libro que salió a la venta en mayo del año pasado (como ya comentamos aquí). Este libro ha sido editado por Titan Books, la misma editorial que ya nos trajo "Dinosaur Art: The World's Greatest Paleoart" en 2012. Precisamente como consecuencia del contacto entre Steve White, editor de este último, con Julius Csotonyi (cuyas obras venían incluidas en el volumen), surgió la idea de hacer un libro recopilatorio con su trabajo. Por si alguno no sabéis todavía de quién hablamos, Csotonyi es un científico y paleoilustrador canadiense de raíces húngaras nacidos en 1973, y uno de los paleoartistas más en forma de los últimos años (podéis leer más aquí sobre él en esta entrada de El Cuaderno de Godzillin).


        Como comentaba en la primera entrada que hicimos sobre este libro, no sabía muy bien qué esperar sobre él, ni cómo estaría organizado. ¿Quizás un catálogo de sus ilustraciones en alta calidad? Pues bien, "The Paleoart of Julius Csotonyi" es exactamente eso: un recopilatorio (¡un enorme recopilatorio!) de las obras de este artista. Es decir, es un maravilloso tomo lleno de imágenes a todo color  y a toda página, doble página, ¡e incluso triple o cuádruple página! (recordemos que Csotonyi ha hecho varios grandes murales para distintas exposiciones, y meter eso en una sola hoja es imposible). Cada una de las obras viene con un pequeño pie de figura, en el que se refieren los organismos representados, el año y la técnica utilizada. Algunas de las ilustraciones, además, vienen con un pequeño cuadro de texto escrito por el paleontólogo de turno que describió tal o cual taxón, donde hablan de ese trabajo concreto de Csotonyi.


        El libro presenta un pequeño prefacio del Dr. David C. Evans, conservador del Vertebrate Paleontology Royal Ontario Museum, y después un texto del famoso Dr. Robert Bakker, en el que habla de la colaboración con Csotonyi a la hora de ilustrar los descubrimientos hechos en un yacimiento de Dimetrodon en Texas. Este breve capítulo (si es que puede llamarse así) me pareció de lo más interesante: resulta increíble leer la descripción que hace Bakker del yacimiento, la disposición de los distintos niveles y de los distintos restos de organismos allí encontrados, y de toda la información que pudieron extraer de ellos, para a continuación, encontrarte en las dos siguientes páginas una magnífica fotocomposición de Csotonyi que plasma todos los descubrimientos previamente descritos por Bakker.


        Después de esta pequeña introducción, viene una entrevista entre White y Csontoyi. En ella se abordan los típicos temas: desde cuándo dibuja y de dónde le viene esa afición, sus influencias, su manera de aproximarse y trabajar con una ilustración... lo habitual. Sin embargo, de estas diez páginas de entrevista también se extrae otra información menos habitual y más curiosa, como el hecho de que Csotonyi está bien concienciado y comprometido con la lucha contra el creacionismo y con cómo la ilustración puede tener una gran importancia a la hora de divulgar ciencia, o, por ejemplo, que tiene también una pequeña colección privada de dibujos sobre biología especulativa (ya sabéis: vida en otros planetas, evolución de la vida en la Tierra en el futuro... ¡Me encantaría que esos dibujos suyos salieran a la luz alguna vez!).

        Y tras esta entrevista... llegamos al grueso del libro, que son docenas y docenas de páginas llenas de ilustraciones divididas en tres bloques: Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico. Toda una enorme variedad de fotocomposiciones (que me gustan algo menos, he de reconocerlo) y de pinturas digitales (las cuales me gustan más) pasan ante nuestros ojos. Hay, además, un par de trabajos sobre los que Csotonyi se para y te explica todo el proceso creativo que le llevó al resultado final que vemos en el libro. Una de estas ilustraciones "especiales" es la imagen del apatosaurio que os muestramos justo aquí debajo. Es increíble ver la calidad y el nivel de detalle que hay en sus obras (cuando te fijas con detalle, la piel elefantiana del Apatosaurus está cubierta de cientos y cientos de pequeñitas escamas).


        Poco más que añadir. Aunque la mayoría de las ilustraciones vienen en la propia web de Csotonyi o pueden encontrarse por internet, la oportunidad de verlas en papel impreso y recrearse durante un buen rato con ellas no tiene precio. Permite apreciar también la evolución en el trabajo de este artistazo, ya que, si bien sus primeros trabajos (en torno a 2007) eran ya muy buenos, lo que hace hoy en día está a un nivel que muy pocos pueden lograr. Os animo encarecidamente a que os hagáis con él.

        P.D.- "Pterosaurs", de Mark Witton, anda ya también en mi poder, pero puesto que es todo un tratado sobre pterosaurios, leerlo y hacer una reseña llevará su tiempo.