miércoles, 25 de septiembre de 2013

All Your Yesterdays

¿Recordáis el concurso All Your Yesterdays, organizado por Irregular Books? Bien, habían pasado ya unos cuantos meses y no se sabía mucho más, ni del fallo del jurado ni de nada de nada. Hasta que hace unas semanas anunciaron que sacarían una secuela de All Yesterdays (será posible que todavía no me haya pillado este libro??), y algo de tiempo después, que sería una galería con muchas de las ilustraciones enviadas al concurso. Este es el resultado: el libro All Your Yesterdays!


La cantidad y calidad de las ilustraciones enviadas por la gente es impresionante, y han participado algunos de los mejores talentos emergentes en el campo de la paleoilustración. Por ello, para mí es un honor que hayan incluído el dibujo del Smilodon melánico que mandé al concurso. ¡Resulta increíble compartir páginas con artistas de la talla de John Conway, Emily Willoughby o Julio Lacerda! ¡Cuanto más miro el dibujo que envié más vergonzoso me parece en comparación con las auténticas obras de arte que hay en el libro! :P


Relativo al libro, hay dos noticias, una más o menos mala y otra buena. La mala es que, debido a los derechos de autor de todos los ilustradores participantes y problemillas similares, el libro en principio no va a salir en versión impresa. Esto tiene, como consecuencia inmediata, la noticia buena: el libro está ya disponible en versión e-book, y totalmente gratuito. Así que si queréis pasar un buen rato admirando pinturas y bocetos chulísimos, y ver a dinosaurios y otras criaturas prehistóricas representados de forma poco habitual, haciendo cosas que no les creeríais haber visto hacer nunca, no dudéis: pinchad aquí  y (con un poco de paciencia, el libro es grande y tarda en descargarse) haceos con All Your Yesterdays!


martes, 24 de septiembre de 2013

Aprende con Primeval: Pteranodon

Tal y como mencionamos al final de la entrada "Primeval para principiantes", estrenamos una sección nueva a la que hemos denominado "Aprende con Primeval". Este nuevo apartado servirá para, utilizando como excusa la serie británica (y su spinf-off canadiense), aprender un poco más sobre distintos organismos y dar un repasillo a algunos temas sobre biología.  Así pues, empezamos: hoy, en "Aprende con Primeval", hablamos sobre Pteranodon.


Pteranodon es, posiblemente, el pterosaurio más conocido de todos. Fue un animal que vivió durante el Cretácico superior, hace unos 85 millones de años, en Norteamérica (al menos es donde se han encontrado sus fósiles, que se cuentan por centenas). Eran animales con un largo pico desdentado y una llamativa cresta sobre su cabeza; si bien queda empequeñecido frente a los gigantescos azdhárquidos, Pteranodon era un pterosaurio de gran tamaño, con una envergadura de unos 6 metros (para un macho adulto). A día de hoy se considera que solo existe una especie de Pteranodon, P. longiceps, pues la otra especie descrita, P. sternbergi, de pico aún más curvado y cresta más redondeada, puede ser un género propio, Geosternbergia.

Ejemplar macho de Pteranodon longiceps, por MattMart, y diagrama (Wikipedia).

¿Qué más os podemos contar sobre Pteranodon? Este pterosaurio, como todos los demás, se desplazaba a cuatro patas sobre tierra firme, y de nuevo como otros pterosaurios, despegaba desde esta posición cuadrúpeda, saltando e impulsándose después con las alas. Tradicionalmente se ha comparado su vuelo con el de los albatros actuales, más un planeo que un vuelo batido, aunque los últimos estudios parecen sugerir que los pterosaurios eran animales mucho más activos y menos torpes de lo que suponíamos. Se les asocia a ambientes costeros del gran mar interior de Norteamérica (el Mar Niobraran), y anidarían en acantilados rocosos, lejos de los depredadores. Volarían sobre el mar y las costas, alimentándose de peces y posiblemente también de invertebrados; además, se ha sugerido también un desplazamiento acuático, nadando sobre la superficie, desde donde podrían sumergirse como los cormoranes para capturar peces. Además, parece que Pteranodon presentaba un claro dimorfismo sexual: los ejemplares identificados como machos son más grandes (6 metros de envergadura frente a los 4 metros de las hembras) y con una cresta más larga y pronunciada, mientras que en el caso de las hembras solo hay una pequeña protuberancia triangular. Esto soportaría la hipótesis de una función visual y sexual para estas crestas. El número de restos identificados como hembras es mucho mayor que el de machos, por lo que se ha sugerido que estos animales vivirían en colonias polígamas (la distinción entre machos y hembras se hace mediante los huesos pélvicos).

Colonia de Pteranodon sobre unos acantilados, por Vlad Konstantinov. Pueden apreciarse las diferencias entre machos y hembras; en un primer plano, un macho despega desde la posición cuadrúpeda.

Y ya centrándonos en Primeval... ¿cómo son los ejemplares de Pteranodon que aparecen en la serie? En el quinto episodio de la primera temporada vemos un gran macho de color gris con una cresta roja; tan grande que, de hecho, está algo sobredimensionado (lo que en realidad suele ser corriente en todo este tipo de programas y películas). A nivel anatómico da bastante el pego, aunque hay por ahí algunas escenas en las que se sostiene sobre las patas traseras que no son correctas para nada. La forma de despegar tampoco es la adecuada, si bien es cierto que esta hipótesis del despegue desde la posición cuadrúpeda mediante un salto es bastante reciente. A nivel comportamental el bicho está bastante bien representado: no resulta especialmente violento ni ataca a las personas sin razón aparente. No le vemos alimentarse de peces, pero intenta zamparse a un Coelurosauravus que pasaba por allí (personalmente, esto no me chirría demasiado; que intente alimentarse de otros pequeños animales parece algo probable, y si no que se lo pregunten a este pelícano). Además, los protagonistas intentan atraerlo agitando una bandera roja, lo que él interpreta como otro Pteranodon; esto es bastante consistente con la hipótesis de una función visual para la cresta. El CGI, sin ser tampoco de lo mejor que se ha visto, resulta bastante decente.

¡Cuidado, profesor Cutter! (Imagen promocional de la primera temporada)

También en Primeval New World aparece este pterosaurio. En este caso, sin embargo, se trata de una hembra que está construyendo un nido en los alrededores de Vancouver. Puesto que el aspecto del Pteranodon de Primeval New World es diferente del de Primeval U.K., cabría suponer que se trata de especies o variaciones geográficas distintas. Este ejemplar combina rasgos acertados con otros bastante errados: es más pequeña que el macho de la serie inglesa (aunque sigue siendo más grande de lo que le corresponde), tiene el cuerpo cubierto por "pelo" (ya sabéis, lo que técnicamente se conoce como picnofibras, algo que no tenía el de Primeval U.K.) y además la vemos desplazarse de forma cuadrúpeda (aunque sigue poniéndose de vez en cuando sobre las patas traseras de una forma un poco rara). Sin embargo, presenta un pico totalmente recto en vez de ligeramente curvado hacia arriba, y tiene una gran cresta sobre la cabeza que como hemos visto es típica de machos, no de hembras. Y además, hay algo en sus alas que a mí me chirría un poco: no sé si son muy pequeñas, o la forma no es la adecuada... no lo sé, pero me resultan raras.

El Pteranodon hembra de New World. Vaya genio gasta la amiga...

Pero donde más patina esta hembra es en su comportamiento: resulta tremendamente agresiva, cumpliendo más con el papel de monstruo devora-hombres que actuando como un animal real. Así, a lo largo del capítulo, vemos cómo rapta a un niño y se lo lleva a su nido (no sabemos muy bien para qué) y cómo mata a un paracaidista y se alimenta de sus órganos internos (¿quizás algún tipo de suplemento alimenticio para el desarrollo de sus huevos? Si no no se explica este comportamiento en un animal piscívoro).  Además, no duda en enzarzarse en una (breve) pelea con un ejemplar de Utahraptor (con quien, por cierto, no coincidió en el tiempo; ¿vienen de distintas anomalías?). Resulta curioso que, las dos veces que volvemos a ver al Pteranodon en la serie original después del primer capítulo, se trata de dos intervenciones breves de dos hembras atacando a la gente que se acerca a su nido (también en este caso tienen una gran cresta). Otro fallo es que el nido de esta hembra esta construido en mitad del bosque, a merced de los depredadores, y no en los seguros riscos de un acantilado; de nuevo, esto también es así en los ejemplares que aparecen defendiendo su nido en Primeval U.K. Está claro que las hembras de Pteranodon del Universo Primeval no son muy hábiles a la hora de construir sus nidos, y claro, luego se pasan todo el día de mala leche...

Toma confrontación cretácica: visto y no visto.

Teniendo en cuenta que el CGI en New World es bastante bueno, es una pena que el Pteranodon esté desaprovechado de esta forma. Está claro que el Pteranodon ideal (o al menos el más parecido al animal real) sería una mezcla del macho del Primeval original y de la hembra del spin-off canadiense, que recogiera los aspectos más acertados de cada uno de ellos. Pese a todo, los ejemplares de Pteranodon que vemos en la serie pueden valer y están más o menos bien representados; como veremos más adelante, en Primeval se han llegado a hacer cosas mucho, muchísimo peores XD

¡No os perdáis la siguiente entrega!

viernes, 20 de septiembre de 2013

Dinosaurios "lentos"?: ¡Cuidado! ¡Escalas de velocidad!

En libros populares, fascículos coleccionables y otros medios es muy habitual ver escalas de velocidad en las que se compara las estimaciones de velocidad media o máxima de varios dinosaurios junto a las velocidades conocidas de varios vertebrados actuales.

Desde el origen de la Dinosaur Renaissance (la histórica, no este blog) las estimaciones de velocidad de muchos dinosaurios han llegado a extremos exagerados, tanto por lo conservador como por lo disparatado de lo biomecánicamente imposible (por ejemplo, en Tyrannosaurus rex se han llegado a estimar de los 11 km/h a casi 72 km/h como velocidades máximas).

Una típica escala de velocidades. Atención a la velocidad del humano...
Pero pasemos a la cuestión divulgativa interesante. Independientemente de si las estimaciones de velocidad son demasiado exageradas o conservadoras lo que nos interesa es uno de los puntos claves de la Dinosaur Renaissance: ¿eran lentos los dinosaurios?

La pregunta tiene una pequeña trampa, claro. Rápido y lento no son términos absolutos, sino relativos. Una hormiga no puede correr tan rápido como un humano porque este es monstruosamente gigantesco a su lado y avanza en un segundo la distancia que ella avanzaría en unos cuantos segundos. ¿Es lenta la hormiga? No. ¿Recorre la misma distancia que un humano en el mismo tiempo? En absoluto, pero es una cuestión de escalas.

Este pueril ejercicio de reducción al absurdo lo quería usar para sentar las bases de lo que deberíamos usar como "rápido" y "lento" (asi como de otros términos comparativos como "pequeño" o "grande", "viejo" y "moderno", muy populares en la divulgación de los dinosaurios): UN ANIMAL ES RÁPIDO SI SE DESPLAZA A MAYOR VELOCIDAD QUE UN SER HUMANO MEDIO Y ES MÁS LENTO SI SE DESPLAZA A MENOR VELOCIDAD.

Otra escala de velocidad, de nuevo con un humano muy veloz...
Fijémonos en las imágenes que acompañan al post. No dan una estimación en intervalo de la velocidad, sino que fijan una única velocidad, que se corresponde con la máxima estimación. Un dato curioso es la posición que el Homo sapiens (el ser humano) ocupa en esas escalas. Velocidades de 30 y 40 kilometros por hora como la media de nuestra especie, cerquita de las velocidades máximas estimadas para muchos (pero no todos) dinosaurios terópodos (los campeones de velocidad dentro de los dinosaurios, tanto actuales (avestruces) como fósiles (ornitomimosaurios)).

La realidad es que esas velocidades de 30 y 40 kilómetros por hora para seres humanos son los records de deportistas de distintas áreas (la máxima, la de Usain Bolt, más de 40 km/h), correspondientes por tanto a sucesos concretos registrados, y no a una estimación máxima de la mayor parte de la humanidad, la cual apenas excedería los 15 km/h (y contando que corremos con zapatillas deportivas acolchadas y sobre asfalto, que habría que vernos descalzos por el monte pedregoso...).

El objetivo del post era demostrar, ni mas ni menos, que una velocidad media de 20 o 25 km/h para un tiranosaurio de 6 a 8 toneladas no es en absoluto "lento". Queda lejos de esos (fantásticos, por otro lado) 70 km/h de un tiranosaurio de 4 toneladas, pero cualquier ser humano normalito sudaría para alcanzarle (y no hablemos de correr a la par o pasarle de largo).

Por lo que no nos dejemos engañar por esas escalas: muchos dinosaurios eran más veloces que nosotros, otros corrían a velocidades parecidas y otros eran más lentos que nosotros.

martes, 17 de septiembre de 2013

Los estragos de la edad

En muchas ocasiones, el dibujo me sirve como "terapia" y no solamente como entretenimiento. ¿Aburrido? ¡Dibujo al canto! ¿Día de bajona? ¡A dibujar! ¿Estresado? ¡Coge un lápiz y desconecta! Con el final del máster a la vuelta de la esquina (¡es casi cuestión de horas!) he tenido unos cuantos días de trabajo y estrés máximo. Por eso, en vez de una "relaxing cup of café con leche", aproveché ciertos ratetes que fui sacando para desempolvar una vez más mi tableta y olvidarme durante algunos momentos de todo.

El resultado es el que tenéis justo debajo: dos machos de Conchoraptor gracilis (Barsbold, 1986), un ovirraptorosaurio del Cretácico superior de la Formación Nemegt (Mongolia). Mientras que uno de ellos es joven, fuerte y sano, el otro macho se encuentra bastante hecho polvo: la cabeza y el cuello pelados, una cicatriz bastante fea a lo largo de todo el pico, cierta palidez... Hasta los pliegues de la garganta tienen una forma... ejem.... poco bonita. Es lo que pasa cuando se llega a ciertas edades. 

 Ea:


Y en color (también muy sencillito para mantener ese aire de cómic, con colores suaves):



Los cráneos de los animalicos están basados en diagramas de esqueletos de Jaime A. Headden (también conocido como Qilong). 

Como decía en un capítulo de Los Simpson una anciana colocada en un tren de la bruja: "¡Mirad los estragos de la edad!".

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Los estereotipos de los paleontólogos en el relato de ficción

Bueno, como dijimos, presentamos el pasado mes de Abril, en el XI EJIP, un trabajo que pensábamos sería divertido y que merece la pena presentar un poquito por aquí. El trabajo en cuestión versaba sobre los paleontólogos de ficción, y estaba firmado por los autores de este blog, nuestro compañero bloguero Francisco Gascó (El Pakozoico) y José Luis Sanz.

La idea era algo tan banal como preguntarnos si, del mismo modo que existen estereotipos sociales de varios gremios laborales, se pueden agrupar distintos paleontólogos de ficción en base a características comunes. Existen numerosos estudios sobre qué imagen transmiten distintos medios de ficción de los científicos (tanto mediante un análisis de las obras como encuestas a la población), pero ninguno centrado en la figura de los paleontólogos.

Lo más similar eran una recopilación de los distintos paleontólogos de ficción en El Pakozoico con comentarios variados sobre ellos y algunos análisis sobre personajes concretos en algunos libros de José Luis Sanz.

La portada de la presentación en el XI EJIP, con un paleontólogo de cada medio.

Ni cortos ni perezosos, nos pusimos manos a la obra Carlos y yo, y contactamos tanto a Paco como a Pepelu para proponerles un análisis un poco más a fondo del tema. Pese a la naturaleza divertida y "poco seria" del asunto quisimos realizar un enfoque relativamente objetivo (dentro de las limitaciones del tema) y no hacer una clasificación clásica.

Por ello realizamos un análisis pormenorizado de los personajes, buscando las características más objetivas (desde edad, posición académica, posición social hasta si tiene trastornos de salud o muere durante el film) y codificándolas en una matriz binaria de presencia/ausencia (es decir, presencia es un 1, ausencia un 0).

Después esta matriz se analizó mediante un análisis de aglomeración y se obtuvo un dendrograma en el que efectivamente se establecían bastante bien unos 3 aglomerados principales. Un rápido análisis de los caracteres exclusivos de cada grupo establecía rápidamente las características de los estereotipos.


Dendrograma simplificado y calibrado de los paleontólogos de ficción.

No obstante, nos fijamos en que las obras consultadas abarcaban poco más de un siglo, y pensamos que quizá el estereotipo de los paleontólogos podría haber cambiado con los años. Por ello, decidimos calibrar el dendrograma, lo que reveló la existencia de los  estereotipos o subconjuntos 4º y 5º.

Los estereotipos que encontramos fueron:


1) Sabios: son profesionales reconocidos, serios y en alta estima social y profesional. Es el grupo con mayor número de representantes, destacando el Profesor Summerlee (El Mundo Perdido), Yamane (Japón bajo el terror del monstruo), David Huxley (La fiera de mi niña) o Thomas Jericho (El Calculo de Dios).
  • 1.2) Nerds: este subconjunto está en la figura representada por el punto amarillo. Aparecen a mediados de los 90 y se caracterizan por ser una sátira de la figura del sabio: son profesionales reconocidos pero con ciertos tópicos tradicionalmente asociados a los científicos, como una ineptitud social muy patente. Son ejemplos Ross Geller (Friends) o Connor Temple (Primeval UK y New World).
Parecido razonable de los nerds científicos de Big Bang Theory (dcha) en algunos nerds paleontólogos (izqda).
2) Aventureros: aparecen a mediados de la década de los 80. Serían los "héroes", más activos físicamente y con un hábito casi exclusivo de campo y muy exploradores. Son claros ejemplos Alan Grant (Parque Jurásico), Billy Brennan (Parque Jurásico III), Nick Cutter (Primeval), siendo Susan Matthews (Baby: El secreto de la leyenda perdida) el primer ejemplo.

3) Sabios descarriados: en definitiva son los sabios del primer cluster, con la diferencia de que tienden a la heterodoxia científica y a estar marginados profesional o incluso socialmente. El más clásico ejemplo es el Profesor Challenger (El Mundo Perdido).
  • 3.1) Sabios Locos: Se trata de un subconjunto de sabios descarriados que tienden a realizar el papel de antagonistas, incluso villanos. Además de ser heterodoxos y estar marginados profesional y socialmente siguen la máxima de "el fin justifica los medios" y suelen ser muertos por la/s criaturas prehistóricas del relato. Los 3 ejemplos son Horace Bromley (El Valle de Gwangi), Eric Kiviat (Baby: El secreto de la leyenda perdida) y Helen Cutter (Primeval, temporadas de 1 a 3).

La estética y algunos rasgos de la personalidad de Indiana Jones ha influído en algunos paleontólogos de ficción, como el Dr. Alan Grant (izqda.).

Como se puede ver en el dendrograma calibrado, se produce un cambio de paradigma a mediados de los 80 y a mediados de los 90.

Analizando la figura del paleontólogo aventurero, es fácil ver una serie de coincidencias con el personaje de Indiana Jones, interpretado por Harrison Ford. Aunque Indiana es un arqueólogo, también está englobado en esa categoría de las "ciencias del pasado" o, por ser mas coloquial, "también es de los que excava".
Además de una estética de "explorador" (sombrero, camisa y pantalones kaki), ciertos rasgos como la temeridad, el humor y sobre todo la juventud se implementan en los paleontólogos aventureros.

Por otro lado, a mediado de los 90 aparece la figura un poco paródica de los "nerds". Este estereotipo, que es una colección de clichés ridiculizantes de la figura del científico, está seguramente inspirado por personajes como Steve Urkel que, tras finalizar el instituto o la carrera terminan siendo buenos profesionales, pero conservando la ineptitud social de los empollones, un poco como sucede con el elenco protagonista de Big Bang Theory.

En definitiva, los estereotipos de los paleontólogos de ficción no son muy distintos a los de otros científicos de ficción, según Van Gorp et al. (2012).


Si tenéis interés, podéis ver el resumen/abstract aquí:

Vidal-Calés, D.; DeMiguel-Chaves, C.; Gascó, F. & Sanz, J.L. 2013. Los estereotipos de los paleontólogos en el relato de ficción. pp. 106-108 En: Navas-Parejo, P.; Martínez-Pérez, C. & Pla-Pueyo, S. (eds.). Trending Topics in Palaeontology. Diputación de Granada 147 pp.

Referencias adicionales:

Van Gorp, B., Rommes, E. & Emons, P. 2013. From the wizard to the doubter: Prototypes of scientists and engineers in fiction and non-fiction media aimed at Dutch children and teenagers. Public Understanding of Science, 0(0), 1-14 doi =10.1177/0963662512468566

viernes, 6 de septiembre de 2013

PREMIOOOO!

Hace unos meses, nuestro amigo El Vinosaurio nos otorgaba un premio! Este premio, cuyo objetivo es aumentar las visitas y la colaboración entre blogs,  tiene los siguientes requisitos (fusilados de El Vinosaurio, y sin compasión):

  1.  Copiar y pegar el premio en el blog enlazándolo con el blogger que te lo ha otorgado. 
  2.  Premiar a tus 5 blogs favoritos con la condición de que tengan menos de 200 seguidores y dejarles un comentario en sus entradas para notificarles que han ganado el premio
  3. Confiar en que continúe la cadena premiando a su vez a 5 blogs preferidos.

Bien, pues nuestros 5 elegidos han sido:

  1. El Pakozoico
  2. Episcophagus
  3. Hablando de Ciencia
  4. El Ojo De Darwin
  5. Naukas

Hemos elegido estos cinco blogs porque, si bien es cierto que hablan de paleontología (y eso es muy molón, como todo el mundo sabe), también tratan temas distintos, como otras áreas de la biología, otros campos científicos, ciencia-ficción y frikadas variadas y todo un conjunto de distintos temas. 

Enhorabuena a los premiados... Y gracias Ina, por premiarnos a nosotros!