martes, 22 de enero de 2013

Reseña de "Dinosaur Art: The World's Greatest Paleoart"

Hace unos meses publicamos en El Blog de Las Hoyas una entrada sobre "Dinosaur Art: The World's Greatest Paleoart", un libro sobre paleoilustración que estaba a punto de salir por aquel entonces. En él, paleoartistas de la talla de John Sibbick, Julius Csotonyi o Mauricio Antón nos muestran sus mejores trabajos y nos cuentan cómo empezaron y cómo trabajan. 



Pues bien, tuve la suerte de que cayera el libro en mis manos estas pasadas fiestas, y he de decir que lo he disfrutado como un enano. Pero en primer lugar, me gustaría empezar con los puntos negativos del libro (no son muchos, pero los tiene). Para empezar, es notable la ausencia de algunos paleoilustradores en él. No hablo de cualquiera, a día de hoy hay decenas de personas ejerciendo como paleoilustradores (lo que me parece estupendo, por cierto). No, me refiero a pesos pesados, gente con años de experiencia en este campo y que nos ha dejado maravillosas imágenes para recordar. Artistas de la talla de Mark Hallet o John Gurche. Cierto que sus estilos son parecidos entre sí, y en ocasiones, similares también a los trabajos de Sibbick, pero es gente con un gran renombre (y con más talento que alguno de los incluidos en el libro). Si se hiciera un segundo volumen, su presencia (así como la de gente más reciente pero con obras igualmente espectaculares) debería ser obligada.

El tiranosaurio Sue, de John Gurche, para el Field Museum of Natural Histoy de Chicago. ¿No debería estar incluida una ilustración como esta en un libro llamado "Dinosaur Art"?

La segunda pega del libro es, a su vez, uno de sus puntos fuertes. ¿Ein? Sí, tranquilos. Me explico: "Dinosaur Art" es en parte un libro de ilustraciones, y en parte un libro de entrevistas. Y esto último significa que tenemos a lo largo del libro diez entrevistas, una a cada uno de los artistas, con una estructura muy parecida y varias cuestiones en común. Así pues, puede llegar a resultar algo repetitivo estar leyendo una y otra vez las mismas preguntas, con una mínima variación. Pero, como decía, es a su vez uno de sus puntos fuertes, ya que nos permite conocer las distintas opiniones y ver distintos puntos de vista de ciertos temas. 

Así, puede sorprendernos averiguar que mientras que algunos de ellos han tenido una formación científica (Gregory S. Paul, por ejemplo), otros han llegado hasta este punto por un camino puramente artístico. Mientras unos abrazan sin complejos la pintura digital y los fotomontajes, otros consideran que no hay nada como trabajar delante de un lienzo. Mientras que artistas como Mauricio Antón, Raúl Martín o Julius Csotonyi intentan dotar a sus pinturas del máximo realismo posible, otros como John Conway consideran que el CGI de las películas ha alcanzado unos niveles de realismo que la pintura no puede alcanzar, y buscan en sus trabajos enfoques diferentes.

Tarbosaurus bataar y Gallimimus bullatus, de John Conway.

Es curioso ver cómo, al margen de los grandes clásicos (Burian o Knight, por ejemplo), unos son admiradores de los trabajos de los otros y reconocen la influencia que se ejercen mutuamente. También lo es el hecho de que algunos de ellos sean conscientes de las reacciones que suelen provocar sus trabajos (Luis Rey habla sobre esto, defendiéndose de las críticas que recibió en su momento y haciendo ver que, al final, muchas de sus reconstrucciones no estaban erradas en absoluto). Este es, en definitiva, un libro para conocer un poco mejor a estos grandes visionarios de mundos pasados, sus inquietudes, sus frustraciones o su forma de ser (a alguno de ellos -no diremos su nombre por respeto- se le ve... poco majo, por decirlo de alguna forma).

Mixosaurus a la luz de la luna, por Douglas Henderson. Las pinturas de Henderson destacan por sus juegos de luces y sombras y sus increíbles paisajes, verdaderos protagonistas de sus trabajos. La influencia de los artistas románticos sobre Henderson es notable.

El otro aliciente (quizás, el GRAN aliciente) de "Dinosaur Art" son, justamente, las ilustraciones. Estoy seguro de que muchas de ellas ya las habéis visto, pero no es lo mismo. Ni por asomo. Es una maravilla ver estas obras a doble (o incluso triple) página, y poder quedarte mirándolas durante minutos, poniendo atención en cada detalle, cada hoja, cada escama. Así que, si todavía no lo tenéis, os aconsejo que compréis cuanto antes "Dinosaur Art: The World Greatest Paleoart" y disfrutéis de los dinámicos y vistosos dinosaurios de Luis Rey y Todd Marshall, de los lápices de Greg Paul, de los mundos submarinos de Robert Nichols, de los impresionantes paisajes de Douglas Henderson, de los trabajos clásicos de John Sibbick, de las escenas mesozoicas increíblemente detallistas de Raúl Martín y Julius Csotonyi, de las pinturas de John Conway y su aproximación más minimalista y de los mamíferos tremendamente realistas de Mauricio Antón. No os arrepentiréis.

Unescoceratops y Gryphoceratops (Julius Csotonyi).

P.D.1.- El libro no está en castellano, pero sí que ha llegado a España. Hasta hace bien poquito había algunos ejemplares en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. Si ya no lo tienen... obligadles a que pidan más! XD (y si no, siempre podéis recurrir  a comprarlo por internet).

P.D.2.- Ya que estamos, aprovecho yo también para daros a todos la bienvenida a este nuevo blog. Esperamos que os guste!

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