martes, 20 de mayo de 2014

El paleoarte de Julius Csotonyi

Esta entrada, más que una entrada propiamente dicha, casi podría considerarse más un recordatorio para aquellos amantes de la paleoilustración. Y es que hoy, 20 de mayo, se pone a la venta el libro "The Paleoart of Julius Csotonyi".


En este volumen de 156 páginas editado por Titan Books, se nos muestran algunas de las mejores ilustraciones del artista canadiense ganador del Premio Lanzendorf. No sé muy bien qué esperar de este libro: ¿son todo ilustraciones a doble página en alta calidad? (lo que estaría genial, por cierto). ¿Hay, por otro lado, información sobre sus orígenes, cómo empezó, o el proceso que sigue a la hora de abordar sus reconstrucciones? (Csotonyi es conocido por utilizar varias técnicas distintas, desde más tradicionales hasta pintura digital, fotocomposición...). 

Sea cual sea el contenido del libro, las primeras reseñas parecen favorables, y yo estoy deseando ya hacerme con él para disfrutar de los trabajos de este artistazo (otro libro pendiente para mi colección, ¡y van ya...!).  


¿Y vosotros?

martes, 13 de mayo de 2014

Adiós, Adolf Seilacher

Existen científicos que aportan un granito de arena más en la construcción del conocimiento de su campo ("alzarse sobre hombros de gigantes" que decía Newton) y existen aquellos que revolucionan por completo su campo, con la ayuda de los primeros (como el propio Newton). Si alguien me preguntara, a bote pronto, quienes habrían revolucionado la paleontología moderna siempre se me ocurren dos nombres: Stephen Jay Gould y Adolf Seilacher.

Adolf Seilacher. R.I.P.
El último es de quien vamos a hablar debido, tristemente, a su reciente fallecimiento. Seilacher era uno de esos nombres que se escuchaban siempre en los cursos de paleontología de todas las universidades. A veces incluso en asignaturas afines de otras ramas de la biología, sobre todo aquellas relacionadas con la biología evolutiva. Y es que Seilacher estudió los pilares más fundamentales de la paleontología y estableció algunos conceptos que a día de hoy son de uso común entre paleontólogos, biólogos y geólogos.

Desde este blog quisiéramos mencionar tres pilares fundamentales de todo el conocimiento que nos ha legado, siempre junto a sus colaboradores, este gran paleontólogo:

- LA MORFOLOGÍA CONSTRUCCIONAL: En una época en la que el origen de la morfología de los organismos adultos (también llamado "fenotipo") sigue siendo un gran misterio, el debate original de ambientalistas e internalistas sigue muy en auge.

Seilacher propuso que la morfología de los organismos biológicos depende de tres factores, fundamentalmente:

Los tres factores que influyen en la morfología de los organismos según Adolf Seilacher.
    • Factor filogenético (o histórico): un organismo únicamente puede construir su morfología a partir del plan corporal que ha heredado de sus ancestros. Dicho de otro modo, como me decía Francisco Poyato: "un humano no puede nacer con valvas". Por explicarlo con una analogía: un mecánico puede transformar una bicicleta en una motocicleta realizando unos cambios sencillos, pero nunca podría transformarla en un autobús o un camión, pues está limitado por los materiales y el diseño del que parte.  A los vertebrados nos ocurre lo mismo: podemos modificar nuestro esqueleto a multitud de formas, pero no podemos desarrollar un esqueleto como el de un bivalvo o un artrópodo.
    • Factor morfogenético (o fabricacional): los organismos construimos nuestra forma durante la ontogenia (crecimiento y desarrollo). Todas las modificaciones a partir de lo heredado (factor filogenético) determinan la forma orgánica. Por ello muchos cambios morfológicos evolutivos pueden tener origen en la ontogenia bien por heterocronía (de la que hablamos aquí) o por  pleiotropía.
    • Factor funcional: este es el más familiar de todos, en el que las distintas partes de un organismo cumplen una función o funciones (lo más normal es que desempeñen más de una). La función de las estructuras no es algo fijado ni está relacionado con su origen, sino que más bien las funciones son en gran medida secundarias (exaptaciones). Es a este nivel (el funcional) donde actúa la selección natural: una estructura que a priori no confiriera una mayor capacidad de supervivencia y reproductiva puede adoptar una nueva función. Es por ello que los famosos "fósiles de transición" son completamente funcionales para su nicho ecológico.
- EL CONCEPTO DE LAGERSTÄTTEN: En el campo de la tafonomía Seilacher aportó un concepto importante que incluso ha llegado a la literatura popular (Bones of The Earth, en castellano "Atrapados en la prehistoria", de Michael Swanwick, tiene un capítulo titulado así): el fossil lagerstätten.
Como dicen en la novela de Swanwick, lagerstätten podría describirse como "la madre del cordero". El término describe aquellos yacimientos de fósiles excepcionales, que se diferencian de la media de los yacimientos. 

Lagerstätte de concentración (izquierda) y lagerstätte de conservación (derecha)

Seilacher reconoció dos tipos de lagerstätten: los konzentrat-lagerstätten, que destacan por la elevadísima concentración de los restos fósiles (Lo Hueco sería un representante de este tipo de yacimientos en la Península Ibérica) y los konservat lagerstätten, que destacan por la preservación excepcional de los restos, siendo habituales restos de tejidos blandos, organismos no biomineralizados y en conexión anatómica (Las Hoyas es el representante por excelencia de la Península Ibérica).

- LA FAUNA DE EDIACARA: Por último, no podía despedirme de Adolf Seilacher sin mencionar la hipótesis que más de cerca toca mi fibra sensible, pues tuve la suerte de que me la explicará José Luis Sanz en una clase a la que solamente asistí yo, el mismo día que conocí de forma informal a quien ha dirigido gran parte de mi trayectoria como investigador. 

Lo más interesante es que esta hipótesis fue construida desde la morfología construccional, y por tanto pone en práctica un modelo teórico que permite resultados repetibles.

Seilacher propuso que el factor filogenético no era fiable para interpretar la naturaleza de Ediacara (puesto que son la primera evidencia de vida animal, de 600 a 540 millones de años), así como tampoco lo era el factor funcional (interpretar la función de algo tan primitivo es, cuanto menos, muy arriesgado y parte de demasiadas hipótesis a priori).
Por tanto, la mejor manera de estudiar su naturaleza era comprender cómo estaban construidos, esto es, cuál era su plan corporal o bauplan.

La interpretación de los ecosistemas con biota de Ediacara

El plan corporal de muchos de los organismos de Ediacara es un enigma: formas que en ocasiones tienen una simetría bilateral (como la nuestra) y en otras ocasiones simetrías radiales (como la de las medusas y las anémonas) pero que siempre mostraban un patrón corporal común: una estructura segmentada con aspecto de colchón neumático.

Debido a este plan corporal único, Seilacher interpretó a estos organismos como un Phylum de animales filtradores más derivado que las esponjas (Phylum Porifera) pero más primitivo que las medusas (Phylum Cnidaria). Seilacher llamó a este grupo de organismos "Vendobiota". 

Esta hipótesis es de suma importancia, puesto que pone de manifiesto que la vida en la Tierra no es una cadena de eslabones que conducen de manera determinista al ser humano o hacia la inteligencia, sino que la vida explora muchísimas vías alternativas sin tendencias preferentes. En el proceso de explorar estas vías, muchos linajes acaban extinguiéndose por multitud de causas posibles.

Finalmente, quería terminar este homenaje diciendo que descanse en paz. Estas hipótesis y muchas otras le mantendrán con vida para siempre.

lunes, 12 de mayo de 2014

Jurassic Beta: El Podcast

Saludos amigos.

Si estuvisteis atentos al Facebook de este blog o a nuestros respectivos twitters seguramente os enterasteis de que el pasado viernes día 9 de Mayo participamos, junto a nuestro compañero y mejor amigo, El Pakozoico, en un podcast emitido en riguroso directo en el que, a través de la película "Jurassic Park", intentamos acercar a quienes nos escucharon la paleontología de dinosaurios.

El programa lo hicimos gracias a la invitación por parte de Radio Podcastellano, y nos pusimos manos a la obra en cuanto supimos que íbamos a participar.

El programa tuvo bastante éxito, como evidenció la alta cantidad de comentarios que recibimos a través del "hashtag" #JurassicBeta en Twitter. Además, se nos quedó casi la mitad de la película en el tintero, así como infinidad de temas relacionados. Por ello, decidimos que no sería una mala idea hacer una segunda parte, la cual anunciaremos tan pronto como acordemos los detalles.

Si os lo perdisteis y os habría gustado escucharlo, podéis disfrutarlo en diferido en este enlace.

martes, 6 de mayo de 2014

Deinocheirus... ¡qué raro eres hijo mío!

Cuando mi madre me veía salir a la calle, en mis años adolescentes, vestido de rockero con melena rizada al viento, un libro de dinosaurios bajo el brazo y llevando chaquetas militares me decía: "qué raro eres, hijo mío". Efectivamente, daba la apariencia de ser un empollón de ciencias que quería pasar por rockero y además usaba ropa de quienes se supone son los más disciplinados de todos.

Por eso, por haber sido siempre un chico raro, siento mucha cercanía con Deinocheirus. Este dinosaurio fue conocido durante más de cuarenta años exclusivamente por las enormes manos que le dan el nombre (significa, literalmente, mano terrible). Estas manos, de tamaño gigantesco, nos decían mucho acerca de este dinosaurio: era bípedo (es un organismo con dedos prénsiles, con un radio que no permitía rotar el antebrazo para colocar la palma de la mano paralela al suelo...) y además pertenecía a un grupo concreto de dinosaurios: era un ornitomimosaurio.


Estos brazos es lo único que se conocía de Deinocheirus hasta como quien dice, anteayer.

Los ornitomimosaurios son los llamados "dinosaurios avestruz" debido a su parecido superficial con estas aves (su parentesco es mucho más lejano). Se sabía que Deinocheirus pertenecía a este linaje debido, entre otros, a que los metacarpos (los huesos de la palma de la mano) son de longitud subigual solamente en ornitomimosaurios y el enigmático animal de brazos gigantescos lo presentaba. Los dinosaurios de este tipo mejor conocidos en Asia eran el Anserimimus y el Gallimimus, y en base a estos parientes se reconstruía la apariencia de este enigma de manos gigantes.

Este era el aspecto con el que hasta hace poco menos de un año se reconstruía a Deinocheirus.

Pero saltemos a finales del 2013. En el encuentro anual de la Sociedad de Paleontólogos de Vertebrados (SVP) en Los Angeles se presentó, en una comunicación oral, nuevos restos atribuibles a Deinocheirus. Estos restos permitían conocer mucho mejor la anatomía de este enigma, y resultó que su apariencia era mucho más enigmática de lo que ya mostraban sus gigantescas manos.
Como ya hablamos aquí, el animal tenía las espinas neurales de las últimas vértebras dorsales (las inmediatamente anteriores a la pelvis) muy elongadas, de forma similar (pero no igual) a como las presenta nuestro patrio Concavenator.

Hasta ahí ya lo sabíamos... pero ayer por la tarde me topo con esta noticia que ha circulado por Twitter de la vuelta de restos de Deinocheirus desde el Royal Belgian Institute of Natural Sciences a Ulan Bator, Mongolia (país al que pertenecen). Entre estos restos se encuentra un cráneo tan enigmático como lo eran sus vertebras dorsales y sus brazos.

Reconstrucción de Victor Silva con la información de la que se dispuso en Noviembre de 2013.

Este cráneo es alargado, edentado (sin dientes) y muy comprimido lateralmente como es la norma de los ornitomimosaurios. No obstante, en su extremo más anterior se produce una expansión hacia los márgenes laterales. Esto le confiere el aspecto del pico de un pato, más propio de los dinosaurios hadrosaurios (pertenecientes al otro gran grupo de dinosaurios, los ornitisquios) que de un ornitomimosaurio.


Arriba: a la derecha el cráneo de Deinocheirus, donde se aprecia el "pico de pato" en la punta del hocico.
Abajo: El mismo cráneo, con unos cuantos individuos de Homo sapiens como escala.

¿Cómo podemos interpretar estos parecidos? En biología evolutiva se habla de convergencia para explicar los casos en que linajes lejanamente emparentados (o en absoluto emparentados) desarrollan estructuras morfológicas similares. Estas estructuras suelen estar relacionadas con funciones similares, pero existen casos en los que estructuras virtualmente idénticas sirven a organismos muy diferentes a propósitos totalmente diferentes. En el caso del "pico de pato", es más que probable que sea algo relacionado con los hábitos tróficos de este dinosaurio, que pudiera ser convergente con el de los dinosaurios de pico de pato.

Con estos hallazgos cada día estamos más cerca de comprender cómo era Deinocheirus. Parece casi una receta de bruja de cuento: toma un ornitomimosaurio, hazle gigantesco (especialmente sus brazos), mézclalo con un poco de espinosaurio para que tenga una joroba en la espalda y añádele un pico de pato de hadrosaurio para rematar esta bonita quimera.

Parece como si Son Goku os hubiera enseñado la técnica de la fusión para crear el Deinocheirus. Dibujo cortesía del gran Carlos de Miguel.

Deinocheirus... ¡qué rarito eres y qué maravilloso al mismo tiempo! Eres el ejemplo de las maravillas que nos depara siempre el buscar en el registro fósil.

Puesta al día: sobre el EJIP y alguna otra cosilla

Sí, sí, lo sabemos: somos lo peor. Nuestra última entrada es de hace un mes, y en ella decíamos que nos íbamos de EJIP y que en cuanto volviéramos haríamos una crónica del congreso y explicaríamos en detalle los trabajos presentados. Como hemos dicho, somos lo peor, y casi 30 días después, por aquí no ha habido ni una cosa ni la otra. Pedimos disculpas por ello. No contentos con esto, además llegamos allí con el congreso empezado y nos fuimos antes de tiempo. De nuevo, mal mal mal, muchachos de Dinosaur Renaissance. En cualquier caso, como más vale tarde que nunca, vamos allá con una crónica tardía, parcial y sesgada del XII Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología.


Lo dicho: llegamos tarde. Este año, diversas obligaciones nos impidieron llegar el día 9 a la recepción del congreso, a la recogida de bártulos, acreditaciones y demás y a coger una habitación. Al día siguiente, y puesto que nos tocaba exponer, madrugón al canto y viaje en carretera para llegar a tiempo. A media mañana (antes de lo esperado!) llegamos a Boltaña, un pueblecito oscense situado en el Geoparque de Sobrarbe. En el camino disfrutamos de algunas vistas chulas, y aunque menos agreste que lo que habíamos visto, el entorno de Boltaña tampoco es que fuera precisamente feo.

Vistas de Boltaña (Huesca).

Por desgracia, la inauguración del congreso, así como la charla de apertura y las ponencias posteriores (paleozoicas ellas, oye) nos las perdimos. ¡Y eso que nos dijeron que hubo algunas bastante buenas! Tras el coffee  break (que no falla nunca) y el reencuentro con la gente, nos incorporamos a la sesión de media mañana, donde pasamos ya al Mesozoico y los dinos. Y así, a última hora de la mañana, antes de la comida, un servidor dio su charla sobre el lariosaurio de Estada. Podéis ver aquí un resumen de la misma y del trabajo. Por la tarde y el día siguiente, hubo un montón de charlas de los más diversos temas y taxones, como plantas, mamíferos, amiiformes y mucho más. Además, varios compañeros presentaron charlas de lo más interesante, como Adrián Páramo y la utilización de superárboles para esclarecer la filogenia de saurópodos, Eloy Manzanero habló sobre patrones de mortalidad en gonfoterios en el yacimiento de Somosaguas  y Borja Holgado dio una divertida ponencia sobre la influencia del relato de ficción en la descripción de taxones fósiles (trabajo en el que participó también Dani).  Y por la tarde, Dani presentó el trabajo de fotogrametría que preparamos entre Alejandro Serrano, él y el menda (de nuevo, un resumen aquí). Dani dio una charla de lo más interesante y parece que en general gustó al público.

Alejandro Serrano, Dani(el Vidal ) y yo (Carlos de Miguel) en el EJIP.

Por supuesto, no todo son ponencias, charlas y trabajo en el EJIP. Hubo tiempo para comidas, cenas, barbacoas, fiesta, jarana, visitas guiadas por el pueblo y mucho más. Al fin y al cabo, es una oportunidad estupenda para volver a quedar con antiguos compañeros a los que hacía tiempo que no veías y para conocer también a gente nueva. El EJIP atrajo a jóvenes paleontólogos de otros países, asistiendo hasta Boltaña personas de Portugal o Italia (quienes nos da la sensación que se volvieron encantados, tanto con el ambiente como con el nivel de los trabajos presentados). Por supuesto, igual que hay gente nueva y que se va sumando al carro de los EJIPs, también faltaron muchos otros amigos y conocidos que por unas razones u otras no pudieron asistir. ¡Nos acordamos de todos vosotros!

Visita guiada por Boltaña.

El año que viene el XIII EJIP será en Cercedilla, así que todos los madrileños no tendrán excusa de ningún tipo para faltar. ¡Ya contamos los días! Para finalizar, podéis leer otras crónicas del XII EJIP en El Cuaderno de Godzillin y en el blog portugués Era uma vez um Dinossáurio (claro, está en portugués... Bravo, Capitán Obvio).

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Pero antes de acabar... un poquito de autobombo. El próximo viernes 9 de mayo, a las 12:30, Dani y yo, junto con Francesc Gascó (el mítico Pakozoico!), estaremos en Radio Podcastellano con su director, Juan José Saga, para hablar de Parque Jurásico y sus secuelas, y también de dinosaurios en general. Ya sabéis: este viernes, a las 12:30, Dinosaur Renaissance y El Pakozoico participamos en el pod Jurassic Beta, en Radio Podcastellano! Más info aquí. ¡Os esperamos!